La serotonina es un neurotransmisor
que influye en forma directa sobre los estados depresivos. Si su nivel en
sangre es alto, te otorgan placer y sensación de bienestar, disminuyendo el
deseo de comer harinas y dulces. En cambio si tu nivel de serotonina es bajo,
comienzas a tener más deseos de comer alimentos dulces, y por consiguiente
subes de peso.
De los tres macronutrientes que conforman los alimentos,
son los hidratos de carbonos los que más influyen, puesto que actúan en forma
directa sobre los niveles de serotonina.
Además, existen otros alimentos que contienen dentro de
sus proteínas un aminoácido llamado triptófano, que interviene en la producción
de serotonina, por cuanto son también importantes de incluir en la dieta.
Lácteos y huevo: Son ricos en triptófano, que interviene
directamente en la síntesis de serotonina.
Remplaza las harinas blancas, tortas, amasados de
pastelería, dulces en general por alimentos vegetales, frutas frescas, cereales
integrales y legumbres como la soya y todos sus derivados, que poseen mucha
fibra ideal para ayudar al tratamiento de estados depresivos y poder
contrarrestar la ansiedad.
Frutos secos: Como nueces, almendras, avellanas, poseen
triptófano en su composición química.
Por último evita el alcohol, ya que éste actúa
deprimiendo a las neuronas, primero produce un estado de euforia que luego se
diluye, empeorando el estado de ánimo. Como verás, la dieta, a través de
alimentos ricos en serotonina y su precursor el triptófano puede ayudar a
combatir los Síntomas de la depresión.
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