La liberación del gas podría conducir a la desintegración
de los glaciares en ese territorio.
La capa de hielo de la Antártida
puede contener una gran cantidad de metano, que es un potente gas de efecto
invernadero, según han concluido en un estudio publicado en la revista Nature.
"Hace 35 millones de años,
antes de la glaciación de la Antártida, este continente estaba lleno de vida.
Una parte de esta materia orgánica se preservó en los sedimentos, que fueron
aislados del resto del mundo debido al crecimiento de las capas de hielo.
Según nuestros cálculos, unos millones de años después del helamiento los
microbios podrían haber convertido los compuestos orgánicos en metano",
asegura el científico Slawek Tulaczyk, de la Universidad de California en Santa
Cruz, EE.UU.
Tulaczyk y sus colegas de la
Universidad de Bristol (Reino Unido) estudiaron si las bacterias que viven en
el sedimento bajo una gruesa capa de hielo antártico pueden descomponer la
materia orgánica en metano y otros componentes.
Primero, los científicos
calcularon el posible volumen y la masa de la materia orgánica oculta bajo la
capa de hielo de la Antártida. Según sus cálculos, bajo el hielo se han
acumulado alrededor de 21.000 millones de toneladas de carbono.
Luego los investigadores
analizaron si los microbios pueden descomponer los restos orgánicos en esas
temperaturas constantemente bajas. Para ello 'crearon' en el laboratorio una
capa de hielo con elementos orgánicos y observaron si las bacterias sobreviven
en tales condiciones.
"Nuestros experimentos
llevados a cabo en el laboratorio confirmaron que las zonas bajo el hielo se
mantienen biológicamente activas, lo que probablemente significa que en la
Antártida los microbios descomponen la materia orgánica en dióxido de carbono y
metano", dicen los científicos.
La mayor parte de estas reservas
se encuentran en algunas partes de la capa de hielo que están bajo amenaza de
extinción debido al cambio climático.
La liberación del metano podría conducir a un aumento de este proceso y
acelerar la desintegración de los glaciares en la Antártida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario