119 reporteros por todo el mundo sacrificaron su vida
bajo el fuego cruzado para realizar su labor.
El año 2012 se convirtió en el
año más trágico para el periodismo mundial en los últimos 15, ya que hasta el
momento han sido asesinados 119 periodistas. Así lo revela el informe del
Instituto Internacional de Prensa (IPI).
El IPI presentó su informe en
Viena durante la reunión de agencias de la ONU dedicadas a la seguridad de los periodistas.
El organismo prepara este estudio anualmente desde 1997, cuando la organización
comenzó a rastrear la mortalidad de reporteros durante el ejercicio de su
profesión.
El estudio demuestra que la
mayoría de los homicidios, 36 casos, se registraron en Siria donde
no cesan los enfrentamientos
entre los rebeldes y las tropas gubernamentales. Al mismo tiempo el IPI señala
que la mayoría de ellos fueron asesinados deliberadamente con el fin de
"obstaculizar la propagación de la información que pueda interferir en las
campañas propagandistas de las partes del conflicto".
El segundo puesto con la mayor
tasa de mortalidad entre los periodistas lo ocupa Somalia, donde fueron
asesinados 16 profesionales. Oriente Próximo y África son las regiones más
peligrosas para realizar labores periodísticas, advierte el estudio. Como
países más peligrosos se nombraron México, con
siete periodistas muertos, y Pakistán y Filipinas con cinco homicidios.
Entre tanto, ninguno de los casos
de homicidio de reporteros ha sido llevado ante la justicia, lo que según el
director adjunto del IPI, Anthony Mills, “fomenta y promueve la impunidad para
cometer nuevos asesinatos”.
Hasta ahora el año más trágico
para los representantes de los medios de comunicación fue 2010, cuando murieron 102 reporteros.
El año pasado en el mundo fallecieron 82 periodistas, según los datos del IPI.
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