jueves, 29 de noviembre de 2012

ENCUENTRAN UNA COLONIA DE BACTERIAS BAJO 27 METROS DE HIELO EN LA ANTÁRTIDA


A 27 metros bajo el hielo, sin luz, sin oxígeno, con una concentración de sal seis veces superior al agua del mar y a una temperatura media de 13 grados bajo cero. Un equipo de científicos estadounidenses y australianos acaba de localizar una colonia de bacterias en las profundidades del lago Vida, en la Antártida, que han permanecido aisladas durante los últimos 2.800 años, según los cálculos geológicos.


El descubrimiento, publicado en PNAS, vuelve a ampliar las fronteras de lo que conocemos como vida y abre nuevos caminos en la búsqueda de seres vivos en otros planetas. Los científicos viajaron hasta este remoto lugar de la Antártida en dos ocasiones, en 2005 y 2010 y tomaron muestras de agua del lago que ahora han analizado. Las muestras contenían una décima parte de la abundancia de células vivas que presentan  las tomas recogidas en un lago de aguas templadas, pero aún así pudieron distinguir pequeños organismos capaces de sobrevivir en este ambiente.

Ninguno de los organismos representa una forma de vida desconocida; el análisis genético indica que todas tienen algún pariente conocido salvo un tipo de célula, que podría representar un nuevo phylum. Otra de las incógnitas es la manera en que estos organismos obtienen energía, aunque se cree que las reacciones químicas entre el agua del lago y los sedimentos podrían generar óxidos de nitrógeno y moléculas de hidrógeno que podrían facilitar la energía necesaria para la vida bacteriana.

El lago Vida, situado en la zona de los valles secos de McMurdo no tiene oxígeno, está congelado en su mayor parte y contiene los mayores niveles de óxido de cualquier hábitat acuático de la Tierra. También tiene altas concentraciones de hidrógeno, nitratos, nitritos y óxido de nitrógeno. "La existencia de este sistema", escriben los autores del estudio, "es inusual debido a las escala milenaria de aislamiento de fuentes de energía externas".

El hallazgo no aumenta ni reduce las posibilidades de encontrar vida en otros lugares de la Antártida, como los lagos Vostok y Ellsworth, donde varios equipos están tomando muestras a mayor profundidad (unos 3 km) y que han permanecido aislados durante millones de años y no miles, como en este caso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario