En una época en la que la tecnología hace avances tan
asombrosos que a veces pareciera que cualquier cosa es posible, la patineta de
Marty McFly, sin embargo, parece inalcanzable.
Comenzamos a soñar con la hoverboard (patineta voladora)
cuando en 1989, en Volver al Furturo II, Michael J. Fox se montaba en una tabla
sin ruedas que flotaba a centímetros del suelo y atravesaba con ella media
ciudad, volando incluso sobre agua.
El film estaba ambientado en 2015, lo que le da a Mattel,
marca que figura en la patineta de la película, tres años para hacer que el
sueño de muchos se haga realidad a tiempo. La página en Facebook “It´s 2010,
where the hell is my hoverboard?”(“Estamos en 2010, ¿dónde diablos está mi
hoverboard?”) ha recibido casi 150.000 “Me gusta”.
Con bastante frecuencia, los titulares de los blogs
tecnológicos han sugerido que está casi lista, que alguna compañía, artista o
equipo de investigación ha verdaderamente logrado hacer realidad la ficción.
Slate.com sugiere algunos ejemplos:
- The Hoverboard – FOR SALE! (“La Hoverboard en venta”,
video de YouTube, mayo 2007)
- “A Real, Working Hoverboard Exists” (“Hay una
hoverboard real que funciona”, Gizmodo, mayo 2010)
- “Real Life Hoverboard” (“Una hoverboard en la vida
real”, Buzzfeed, octobre 2011)
“Mattel Is Finally Making the Back to the Future
Hoverboard” (“Mattel finalmente está fabricando la hoverboard de Volver al
Futuro, Gizmodo, febrearo de 2012)
-“Mattel’s Hoverboard
Is Now a Reality?” (“¿La hoverboard de Mattel es ahora una
realidad?”, Mashable, febrero 2012)
Will Oremus, de ese sitio, se tomó el trabajo de analizar
estos esfuerzos para demostrar que la patineta voladora sigue siendo una
ficción inalcanzable, al menos por ahora. La Airboard que se ve en el video de
YouTube tiene un motor interno que funciona a combustión y un ventilador enorme
en la parte de abajo para flotar de forma demasiado leve sobre una superficie
plana. Si bien se podría decir que se sostiene en el aire, no se puede ignorar
el hecho de que tiene una especie de volante ni su tamaño: no es una patineta.
Sobre la hoverboard de Mattel, que la compañía ofreció
por un tiempo limitado a comienzos de año, se señala que al menos es una skate.
Sin embargo, ni siquiera pretende flotar.
Luego, hay un competidor que logra volar y es una tabla.
Lamentablemente, no cumple con los otros criterios necesarios: soportar el peso
de una persona y efectivamente deslizarse hacia algún lado. Así, la que Gizmodo
presentó en 2010 como una hoverboard que funciona realmente flota, siempre y cuando
nadie se para sobre ella y no se la mueva de su plataforma electromagnética.
Finalmente, la presentada por Buzzfeed, Mag Surf, es la
que más se acerca al objetivo.
Soporta el peso de un ser humano e incluso se
mueve si se la impulsa con un pequeño empujón con el pie (tal como lo hacía
Marty en la película). Fue diseñada por un equipo de investigadores de la
Université Paris Diderot y tiene una tecnología fascinante. Pero tiene dos
limitaciones: la parte de abajo de la tabla debe estar a una temperatura de 200
grados Celsius bajo cero y funciona únicamente sobre un vía electromagnética.
No es, entonces, una hoverboard sino una especie de tren electromagnético
construido para una sola persona.
Luego de hacer su análisis, Oremus se contactó con Julien
Bobroff, un profesor de Física de la Univesite Paris Sud que se especializa en
superconductividad, para saber si es posible sortear los obstáculos. El
especialista aseguró que los investigadores pueden llegar a desarrollar una
manera más conveniente de enfriar la tabla o descubrir formas de lograr
superconducción en temperaturas más altas. “No podemos predecir si esto
ocurrirá o no, pero estamos en la búsqueda”, dijo. En cambio, no fue tan
entusiasta a la hora evaluar la idea de que la hoverboard funcione sobre el
terreno en vez de vías magnéticas.
En conclusión, todavía estamos muy lejos de la tecnología
necesaria para lograr la patineta voladora de Marty McFly. Quizás sea hora de
que aceptemos que no conseguiremos nuestras hoverboards.
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