Los sismos registrados el 31 de diciembre en Chile, de entre 2,3 y 4,5 grados de
magnitud en la escala abierta de Richter, fueron la mayoría imperceptibles para
los habitantes de ese país. En los últimos tres días sufrió un total de 43
temblores.
Uno de los temblores de
magnitud 3,8 grados Richter tuvo su epicentro a 65 kilómetros al oeste de
Taltal, a 1.104 kilómetros al norte de Santiago y a 27,8 kilómetros de
profundidad.
Otro de los sismos destacados
con epicentro a 48 kilómetros al oeste noroeste de Putre, a 1.104 kilómetros al
norte de Santiago y a 121,2 kilómetros de profundidad.
Según consigna la página del
Instituto de Sismología de la Universidad de Chile, es el país más sísmico del
planeta debido al roce constante entre la placa Continental y la de Nazca,
además de estar asentado sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico.
El último gran terremoto que
afectó a Chile, se registró el 27 de febrero del 2010, cuando un sismo de
8,8 grados de magnitud Richter y un tsunami causaron la muerte
de 526 personas, dejaron 800.000 damnificados y pérdidas por 30.000 millones de
dólares.
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