¿Se puede hacer desaparecer un puente de 25 metros de
largo y 22 toneladas? Al parecer, sí. Eso es lo que descubrieron ayer atónitos
los vecinos de un pueblo de la región de Kocaeli, en el oeste de Turquía, que
al levantarse se encontraron con que la estructura metálica que les permitía
vadear el río local se había esfumado durante la noche.
La investigación policial ha determinado que el puente
fue robado durante la noche por un grupo de ladrones que lo cortó en varios
trozos y lo cargó en un camión, probablemente para venderlo como chatarra. Por
la cantidad de metal desaparecido podrían pagarse unas 20.000 liras (en torno a
8.500 euros), según informa el diario «Today’s Zaman».
El puente unía la aldea con los campos de árboles
frutales situados al otro lado del riachuelo, de unos cinco metros de longitud.
«No puedo comprender cómo se puede robar un puente. Es increíble», declaró
Mustafa Karakas, un vecino de la localidad, a la agencia Ihlas. «Ahora tenemos
que quitarnos los calcetines y cruzar el arroyo», explicó.
La cadena CNNTürk ha emitido imágenes del lugar que,
hasta ayer, ocupaba el puente. En ellas podían verse los cimientos arrancados
de la estructura metálica, así como a varios vecinos cruzando el río en tractor
o metiéndose en el agua hasta la rodilla.
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