No lo pospuso más. Fray Antonio Hoyos Arrieta (21) se
colgó de un mecate, ayer en la tarde, porque no aceptaba la muerte del
expresidente Hugo Chávez Frías. Al menos esa fue la conclusión a la que
llegaron sus familiares y amigos.
La esposa lo encontró suspendido en el aire, en la cocina
de su vivienda en el barrio La Rinconada del municipio Francisco Javier Pulgar.
La mujer, consternada, contó a los inspectores de la Policía científica que el
joven tomaba licor desde el pasado martes, luego de que el entonces
vicepresidente, Nicolás Maduro, informara al país el deceso del primer
mandatario.
"No quería trabajar. Salía de la casa sólo para ir a
la tienda a comprar cervezas y ron. Se la mantenía llorando. Le reclamé varias
veces que dejara de beber, pero no me hizo caso. Decía que era muy fuerte el
dolor por la muerte de Chávez. Se sentía desconcertado ante la ausencia de su
ídolo".
La mujer refirió que ayer vio más tranquilo a Fray,
aunque no dejaba de beber. "Estábamos en el cuarto y me dijo que iría a la
cocina a buscar, no me acuerdo qué. Se tardó como media hora. Lo llamé varias
veces, pero no me respondió. Fui a buscarlo. Casi me desmayaba cuando lo vi
guindado".
Con la franela roja que tenía impreso en el centro del
pecho: "Yo soy Chávez" se suicidó el trabajador del campo.
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