El combustible sufre de altibajos en el
precio pero puedes ahorrar tomando algunas consideraciones
Revisa los neumáticos para que siempre estén con la presión ideal. Cuando les falta aire aumenta la resistencia y el motor trabaja más, por consecuencia consume mayor cantidad de combustible.
Compra el combustible en días hábiles porque los precios suben los fines de semana, los mejores días para ir a la gasolinera son martes y miércoles. Intenta ir a las gasolineras que se mantienen llenas de consumidores ya que se ven obligadas a recargar sus tanques con combustible fresco.
Llena el depósito en las noches o en las mañanas, las bombas distribuidoras proporcionan más combustible cuando las temperaturas bajan.
Evita mantener el tanque con poco combustible porque el vehículo funciona menos eficiente, para evitar eso, es recomendable mantenerlo arriba de mitad del tanque.
No conduzcas a velocidades altas, el aumento del 20% de la velocidad produce 44% más de consumo de combustible.
Los acelerones y las frenadas repentinas aumentan el consumo de combustible, se recomienda mantener una velocidad uniforme y evitar los cambios drásticos.
El uso del aire acondicionado aumenta 20% el consumo de combustible. En velocidades bajas abre las ventanas y en velocidades altas utiliza el ventilador porque las ventanas abiertas aumentan la resistencia.
Haz los cambios en revoluciones bajas. Para motores de gasolina entre las 2 mil y 2 mil quinientas revoluciones, y para motores diésel entre mil quinientas y 2 mil.
Revisa los neumáticos para que siempre estén con la presión ideal. Cuando les falta aire aumenta la resistencia y el motor trabaja más, por consecuencia consume mayor cantidad de combustible.
Compra el combustible en días hábiles porque los precios suben los fines de semana, los mejores días para ir a la gasolinera son martes y miércoles. Intenta ir a las gasolineras que se mantienen llenas de consumidores ya que se ven obligadas a recargar sus tanques con combustible fresco.
Llena el depósito en las noches o en las mañanas, las bombas distribuidoras proporcionan más combustible cuando las temperaturas bajan.
Evita mantener el tanque con poco combustible porque el vehículo funciona menos eficiente, para evitar eso, es recomendable mantenerlo arriba de mitad del tanque.
No conduzcas a velocidades altas, el aumento del 20% de la velocidad produce 44% más de consumo de combustible.
Los acelerones y las frenadas repentinas aumentan el consumo de combustible, se recomienda mantener una velocidad uniforme y evitar los cambios drásticos.
El uso del aire acondicionado aumenta 20% el consumo de combustible. En velocidades bajas abre las ventanas y en velocidades altas utiliza el ventilador porque las ventanas abiertas aumentan la resistencia.
Haz los cambios en revoluciones bajas. Para motores de gasolina entre las 2 mil y 2 mil quinientas revoluciones, y para motores diésel entre mil quinientas y 2 mil.
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