La religiosa, de 67 años de edad, llevó a cabo los hurtos
durante 4 años.
La hermana Mary Ann Rapp ha
sido acusada de robar casi 130.000 dólares del dinero donado a dos iglesias
rurales en el condado de Orleans, estado de Nueva York, para después
gastárselos apostando en los casinos.
Una investigación policial
iniciada por la denuncia del reverendo Mark J. Noonan reveló que dos parroquias
fueron víctimas del fraude entre los años 2006 y 2010.
La monja no hizo ningún comentario público respecto al caso, pero se sometió a un tratamiento para intentar curar su ludopatía, según comunican medios locales.
Por su parte, el fiscal del
distrito, Joseph V. Cardone, confesó a los periodistas que en sus 20 años de
experiencia es la primera vez que se acusa de algo a una monja, aunque recuerda
varios casos de empleados de iglesias y de un cura que también tenían 'la mano
larga'.
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