Investigadores de la Universidad de Florida
descubrieron que el color azul funciona mejor para el control de las moscas.
Observaron que éstas son tres veces más atraídas por este tono que por el
amarillo, el cual, dicen, sólo las repele.
Los científicos del Instituto de Alimentos y Ciencias Agrícolas analizaron la preferencia de estos insectos mediante pruebas de comportamiento que determinaron hacia qué color eran más propensas a dirigirse. También, electrorretinogramas midieron la reacción de sus ojos y coincidieron en que respondían más al azul.
De este modo, Phil Koehler y Roberto Pereida desarrollaron, junto con otros graduados, un dispositivo azul con líneas negras (llamado Florida Fly-Balter) que con una sola dosis de insecticida fue capaz de matar a más de 40,000 moscas. Una vez atraídas por la trampa, las moscas comen cebo venenoso que pronto las elimina.
La investigación tuvo financiamiento del Departamento de Defensa de E.U. como parte de su programa para proteger a los soldados de enfermedades propagadas por insectos. Las moscas pueden transmitir enfermedades como la disentería, fiebre tifoidea y el cólera, y son con frecuencia el primer problema de plaga que se produce cuando infraestructura es interrumpida debido a conflictos bélicos o desastres naturales, al crearse condiciones para su reproducción. La investigación se publica en la edición actual del Journal of Medical Entomology
Los científicos del Instituto de Alimentos y Ciencias Agrícolas analizaron la preferencia de estos insectos mediante pruebas de comportamiento que determinaron hacia qué color eran más propensas a dirigirse. También, electrorretinogramas midieron la reacción de sus ojos y coincidieron en que respondían más al azul.
De este modo, Phil Koehler y Roberto Pereida desarrollaron, junto con otros graduados, un dispositivo azul con líneas negras (llamado Florida Fly-Balter) que con una sola dosis de insecticida fue capaz de matar a más de 40,000 moscas. Una vez atraídas por la trampa, las moscas comen cebo venenoso que pronto las elimina.
La investigación tuvo financiamiento del Departamento de Defensa de E.U. como parte de su programa para proteger a los soldados de enfermedades propagadas por insectos. Las moscas pueden transmitir enfermedades como la disentería, fiebre tifoidea y el cólera, y son con frecuencia el primer problema de plaga que se produce cuando infraestructura es interrumpida debido a conflictos bélicos o desastres naturales, al crearse condiciones para su reproducción. La investigación se publica en la edición actual del Journal of Medical Entomology
No hay comentarios:
Publicar un comentario