Un niño de 7 años que se cortó con un cristal en el balcón de su casa, en la ciudad ucraniana de Gorlovka, casi pierde la vida después de llamar en vano 13 veces a una ambulancia: los médicos no se creeyeron su SOS.
Se informa que el muchacho salió al balcón para colgar los pantalones, sintió mareos y cayó sobre un cristal. A pesar de cortarse gravemente el brazo derecho, el niño marcó de inmediato el número de emergencias. Los médicos se tomaron sus llamadas de socorro como una broma e incluso lo amenazaron con llamar a la policía.
El muchacho intentó salir al rellano para pedir ayuda a los vecinos, donde lo encontró su mamá cuando llegó a casa de vuelta del trabajo. A ella los médicos sí la creyeron y la ambulancia llegó en 10 minutos.
El niño fue ingresado en el hospital regional, donde los cirujanos le cosieron el brazo durante 4 horas. A consecuencia de este accidente, el muchacho perdió mucha sangre y tardará unos 6 años en poder rehabilitar el brazo afectado.
"Pudimos no atender al muchacho porque cada día recibimos muchas llamadas falsas de los niños que juegan así con los teléfonos móviles, así como de adolescentes y adultos borrachos", comentó al respecto subdirector médico de las emergencias, Irina Proda.
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