Un fuerte ruido y posteriormente dos
remezones despertaron a los natalinos, que asustados enfrentaron un fuerte
sismo que se calcula sobre los 4 grados en la escala de Mercalli.
El movimiento telúrico se produjo entre las 2, 29 y 2,32 horas de la madrugada de ayer sábado. Primero fue un fuerte ruido y un remezón que se sintió como si un “camión hubiera chocado la casa” manifestaron testigos.
La gran mayoría de la gente se encontraba durmiendo a esa hora. En determinados sectores poblacionales, los vecinos salieron de sus casas para preguntar, presos del miedo, qué había sucedido.
La central telefónica de la 2ª comisaría de Carabineros recibió una gran cantidad de llamadas de asustados vecinos. Dos horas después continuaba la demanda por saber detalles del fenómeno.
El movimiento no sólo afectó a Puerto Natales. Se sintió en el Parque Nacional Torres del Paine e, incluso, más al norte en Cerro Guido (90 kilómetros al norte de Puerto Natales), Cerro Castillo y, por el sur, se pudo verificar hasta Casas Viejas.
El hospital de Puerto Natales no recibió lesionados debido al fenómeno, aunque sí a personas en estado de shock. No se registraron daños a la propiedad privada ni pública. Las redes de suministros básicos tampoco sufrieron daños.
Ante la situación el comisario de Carabineros, mayor Jorge Muñoz, decidió reforzar los servicios policiales.
Se coordinó con Gendarmería argentina asentada en Río Turbio ante la posibilidad que hubiese ocurrido una explosión de proporciones al interior del mineral. Lo anterior fue descartado. Sin embargo, el sismo se sintió con inusitada fuerza tanto en la localidad de Río Turbio como 28 de Noviembre. También se descartó algún incidente en el regimiento Lanceros.
El oficial policial lamentó las informaciones, sin verificar, difundidas por las redes sociales que provocaron alarma, en especial porque alertaban sobre “un nuevo sismo de mayor intensidad o un desborde de las aguas del canal Señoret”.
El temor se mantuvo durante el día, donde surgían múltiples hipótesis sobre lo sucedido. Siendo el tema de conversación obligado entre los natalinos.
Información de red de sismógrafos
En la provincia se encuentra un sismómetro instalado en Cerro Castillo. Sin embargo al tener problemas en su conexión satelital con el norte del país, la información debe ser extraída de los registros para ser evacuada y evaluada por expertos. Lo anterior podría demorar dos días.
Estos antecedentes permitirán tener una información exacta sobre el epicentro y profundidad del fenómeno. Con ello se podrá determinar o no su relación con fenómenos similares ocurridos en otros lugares como Ushuaia o el centro del país.
La Onemi calculó el sismo en grado 4 en la escala de Mercalli, aunque podría llegar a grado 5 al comprobarse la caída de objetos al interior de las viviendas.
El gobernador Max Salas lo calificó como “un temblor que fue más escandaloso que destructivo”.
Informó que en el Parque Nacional Torres del Paine fue curioso que el fenómeno no fuese captado en determinadas zonas, como Laguna Azul y el Serrano.
Mover el piso
En agosto del 2005 en la publicación Patagonia Mía, un artículo se refirió a la situación sísmica de la provincia de Ultima Esperanza. La entrevista al geólogo Gastón Romero y el geofísico Rodrigo Adaro, ambos de Enap, entrega antecedentes para entender mejor lo sucedido ayer en la madrugada.
Los profesionales indicaron que los temblores en Ultima Esperanza se producen principalmente por la interacción entre las placas Antártica y Sudamericana. La primera se mete bajo la segunda, activando los sismos, que en su mayoría no son percibidos por los habitantes de la zona. La población logra sentir alrededor de un 10% de estos movimientos telúricos. Esto la sitúa como una de las zonas de más baja sismicidad en el mundo.
En la entrevista se entregaban antecedentes sobre otro de los temores existentes a nivel local, como es la actividad volcánica.
Sobre ello el geofísico Rodrigo Adaro aclaraba que “solo existe evidencia del volcán Reclus (ubicado a 200 kilómetros al noroeste de Puerto Natales). Este muestra evidencias de temblores con profundidades bajas de alrededor de los 3 kilómetros. Son de muy baja energía. Luego los sismos asociados a volcanes no son la fuente principal de actividad sísmica, como sí la interacción de placas”.
También descartó otra de las hipótesis como es atribuir los temblores al relleno de cavernas subterráneas. Al respecto, informó que los registros mostraban una significativa actividad sísmica, especialmente cerca de la Cueva del Milodón de carácter profundo. Si fuesen causados por canales o cavernas los sismos quedarían registrados a nivel superficial. Los registros superficiales sólo se atribuyen a la acción de los volcanes Reclus y Burney (ubicado cerca del seno Skiring).
El sismo que afectó ayer a Puerto Natales no es el primero de tal intensidad, ya el año 1987 los natalinos fueron testigos de un fenómeno similar, que al igual que en esta ocasión causó gran temor.
El movimiento telúrico se produjo entre las 2, 29 y 2,32 horas de la madrugada de ayer sábado. Primero fue un fuerte ruido y un remezón que se sintió como si un “camión hubiera chocado la casa” manifestaron testigos.
La gran mayoría de la gente se encontraba durmiendo a esa hora. En determinados sectores poblacionales, los vecinos salieron de sus casas para preguntar, presos del miedo, qué había sucedido.
La central telefónica de la 2ª comisaría de Carabineros recibió una gran cantidad de llamadas de asustados vecinos. Dos horas después continuaba la demanda por saber detalles del fenómeno.
El movimiento no sólo afectó a Puerto Natales. Se sintió en el Parque Nacional Torres del Paine e, incluso, más al norte en Cerro Guido (90 kilómetros al norte de Puerto Natales), Cerro Castillo y, por el sur, se pudo verificar hasta Casas Viejas.
El hospital de Puerto Natales no recibió lesionados debido al fenómeno, aunque sí a personas en estado de shock. No se registraron daños a la propiedad privada ni pública. Las redes de suministros básicos tampoco sufrieron daños.
Ante la situación el comisario de Carabineros, mayor Jorge Muñoz, decidió reforzar los servicios policiales.
Se coordinó con Gendarmería argentina asentada en Río Turbio ante la posibilidad que hubiese ocurrido una explosión de proporciones al interior del mineral. Lo anterior fue descartado. Sin embargo, el sismo se sintió con inusitada fuerza tanto en la localidad de Río Turbio como 28 de Noviembre. También se descartó algún incidente en el regimiento Lanceros.
El oficial policial lamentó las informaciones, sin verificar, difundidas por las redes sociales que provocaron alarma, en especial porque alertaban sobre “un nuevo sismo de mayor intensidad o un desborde de las aguas del canal Señoret”.
El temor se mantuvo durante el día, donde surgían múltiples hipótesis sobre lo sucedido. Siendo el tema de conversación obligado entre los natalinos.
Información de red de sismógrafos
En la provincia se encuentra un sismómetro instalado en Cerro Castillo. Sin embargo al tener problemas en su conexión satelital con el norte del país, la información debe ser extraída de los registros para ser evacuada y evaluada por expertos. Lo anterior podría demorar dos días.
Estos antecedentes permitirán tener una información exacta sobre el epicentro y profundidad del fenómeno. Con ello se podrá determinar o no su relación con fenómenos similares ocurridos en otros lugares como Ushuaia o el centro del país.
La Onemi calculó el sismo en grado 4 en la escala de Mercalli, aunque podría llegar a grado 5 al comprobarse la caída de objetos al interior de las viviendas.
El gobernador Max Salas lo calificó como “un temblor que fue más escandaloso que destructivo”.
Informó que en el Parque Nacional Torres del Paine fue curioso que el fenómeno no fuese captado en determinadas zonas, como Laguna Azul y el Serrano.
Mover el piso
En agosto del 2005 en la publicación Patagonia Mía, un artículo se refirió a la situación sísmica de la provincia de Ultima Esperanza. La entrevista al geólogo Gastón Romero y el geofísico Rodrigo Adaro, ambos de Enap, entrega antecedentes para entender mejor lo sucedido ayer en la madrugada.
Los profesionales indicaron que los temblores en Ultima Esperanza se producen principalmente por la interacción entre las placas Antártica y Sudamericana. La primera se mete bajo la segunda, activando los sismos, que en su mayoría no son percibidos por los habitantes de la zona. La población logra sentir alrededor de un 10% de estos movimientos telúricos. Esto la sitúa como una de las zonas de más baja sismicidad en el mundo.
En la entrevista se entregaban antecedentes sobre otro de los temores existentes a nivel local, como es la actividad volcánica.
Sobre ello el geofísico Rodrigo Adaro aclaraba que “solo existe evidencia del volcán Reclus (ubicado a 200 kilómetros al noroeste de Puerto Natales). Este muestra evidencias de temblores con profundidades bajas de alrededor de los 3 kilómetros. Son de muy baja energía. Luego los sismos asociados a volcanes no son la fuente principal de actividad sísmica, como sí la interacción de placas”.
También descartó otra de las hipótesis como es atribuir los temblores al relleno de cavernas subterráneas. Al respecto, informó que los registros mostraban una significativa actividad sísmica, especialmente cerca de la Cueva del Milodón de carácter profundo. Si fuesen causados por canales o cavernas los sismos quedarían registrados a nivel superficial. Los registros superficiales sólo se atribuyen a la acción de los volcanes Reclus y Burney (ubicado cerca del seno Skiring).
El sismo que afectó ayer a Puerto Natales no es el primero de tal intensidad, ya el año 1987 los natalinos fueron testigos de un fenómeno similar, que al igual que en esta ocasión causó gran temor.
Fte: Laprensaaustral
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