Emplean un arma de dos componentes químicos para abatir a
su enemigo que también es letal para ellas mismas.
Los biólogos descubren que una
especie de termita, la 'Neocapritermes taracua', que tras alcanzar la edad
madura se convierte en 'kamikaze', llevando un arma química sobre sus espaldas.
Los científicos de la Academia de
Ciencias de la República Checa en Praga encontraron que algunas de estas
termitas, que viven en las selvas de la Guayana francesa, tienen manchas
azules en el empalme entre su tórax y el abdomen. El tamaño de las manchas
varía según la edad del insecto.
En realidad resultó que esas manchas azules son cristales proteínicos, que contienen cobre, emitidos por glándulas especializadas en la espalda del insecto. Cuando un enemigo ataca a la termita, la bolsa con cristales se rompe y se produce una reacción química entre los cristales y los productos de las glándulas salivales, secretados durante la ruptura. El insecto lanza fuera una gota del líquido tóxico para otros insectos y para la misma termita.
En realidad resultó que esas manchas azules son cristales proteínicos, que contienen cobre, emitidos por glándulas especializadas en la espalda del insecto. Cuando un enemigo ataca a la termita, la bolsa con cristales se rompe y se produce una reacción química entre los cristales y los productos de las glándulas salivales, secretados durante la ruptura. El insecto lanza fuera una gota del líquido tóxico para otros insectos y para la misma termita.
Con la edad, aumenta el peso de los cristales en las
bolsas de termitas. Por eso, dado que la eficiencia alimentaria de un insecto
viejo declina, el 'Gobierno' de las termitas garantiza la seguridad en su
territorio con los viejos soldados suicidas.
El estudio fue publicado en la revista Science.
El estudio fue publicado en la revista Science.
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