La joven logró cambiar su aspecto gracias a una fundación
que le 'regaló' las operaciones.
Desde que tenía 10 años, Nadia
Ilse comenzó a ser víctima de acoso escolar (bullying) debido a que tenía sus
orejas muy separadas. A los 14, debió realizarse tres cirugías plásticas para
evitar las burlas de sus compañeros.
Luego de mucho soportar las
burlas de sus compañeros de clase, en una escuela del estado de Georgia
(EE.UU.), Nadia decidió pedirles a sus padres que le pagaran una cirugía
plástica; sin embargo, el alto costo de la intervención no pudo ser asumido por
su familia.
Pero todo cambió cuando a los 14 años la Fundación Little Baby Face, dedicada a operar sin costo a menores con deformidades faciales, le ofreció las intervenciones quirúrgicas gratuitas previstas para aquellas personas que resultan ser víctimas del acoso escolar.
Cuando la organización Little Baby Face conoció el caso de Nadia, se encargó de trasladar a ella y a su madre hasta Manhattan (Nueva York), donde queda la sede de la fundación, para realizarle una otoplastia, operación que consiste en fijar las orejas hacia atrás, también se le practicó una rinoplastia para corregir el tabique desviado y además le colocaron un implante de mentón para dar simetría a su rostro.
Pero todo cambió cuando a los 14 años la Fundación Little Baby Face, dedicada a operar sin costo a menores con deformidades faciales, le ofreció las intervenciones quirúrgicas gratuitas previstas para aquellas personas que resultan ser víctimas del acoso escolar.
Cuando la organización Little Baby Face conoció el caso de Nadia, se encargó de trasladar a ella y a su madre hasta Manhattan (Nueva York), donde queda la sede de la fundación, para realizarle una otoplastia, operación que consiste en fijar las orejas hacia atrás, también se le practicó una rinoplastia para corregir el tabique desviado y además le colocaron un implante de mentón para dar simetría a su rostro.
Operarse para no ser
acosado
La otoplastia es hoy por hoy la
cirugía estética más común entre los jóvenes estadounidenses, llegando a una
cifra de más de 11.000 operaciones de este tipo en 2011. Aunque el caso de
Nadia, al igual que muchos otros, han despertado la polémica sobre la
problemática del 'bullying', que agobia a los menores a tal punto, que los
obligan a buscar cambios de apariencia en el quirófano.
"En la escuela me decían Dumbo y muchas veces volví a casa llorando" contó Nadia, quien luego de su primer día de clase tras las operaciones, confesó que los comentarios halagadores de sus compañeros la hacían sentir mucho mejor. Luego de haber mejorado su aspecto físico, la madre de Nadia planea pedir ayuda psicológica para borrar por completo las huellas del acoso escolar.
"En la escuela me decían Dumbo y muchas veces volví a casa llorando" contó Nadia, quien luego de su primer día de clase tras las operaciones, confesó que los comentarios halagadores de sus compañeros la hacían sentir mucho mejor. Luego de haber mejorado su aspecto físico, la madre de Nadia planea pedir ayuda psicológica para borrar por completo las huellas del acoso escolar.
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