Los archivos oficiales del Estado de Israel han difundido
hoy, por primera vez, los documentos relacionados con el ataque palestino a la
delegación israelí en los JJ.OO. de Munich de 1972, con motivo del 40
aniversario de ese atentado el próximo 5 de septiembre.
La publicación hoy de los documentos por los principales
diarios locales sigue a una negociación durante seis meses entre el principal
diario de Israel, el Yediot Aharonot, y la Oficina del Primer Ministro,
Benjamín Netanyahu, que se oponía a su publicación por el daño que pueda causar
a las relaciones germano-israelíes.
Los documentos no aportan ninguna revelación
extraordinaria sobre el atentado o la operación de rescate -que llevaron a cabo
comandos alemanes-, pero sí describen el estado de gran ansiedad que vivió el
entonces gobierno de la primera ministra Golda Meir y su frustración con el
resultado.
"No hicieron el mínimo esfuerzo por salvar
vidas", menciona en uno de ellos el entonces jefe del Mosad, Zvi Zamir, al
comentar la operación de las fuerzas de seguridad alemanas.
También menciona que la preparación de los comandos fue
insuficiente y atribuye las muertes de los israelíes a que "los alemanes
lo único que querían es continuar con los Juegos y terminar el asunto como
fuera".
Según otros documentos, Israel pidió a Alemania enviar a
la villa olímpica a una unidad de elite para rescatar al grupo de atletas y
entrenadores israelíes que habían sido secuestrados por la organización armada
palestina Septiembre Negro.
El gobierno de Bonn se opuso a la petición y dejó la
operación en manos de sus fuerzas de seguridad, que en el rescate mataron a
cinco de los ocho secuestradores.
En el secuestro y en la fallida operación de rescate
murieron un total de once atletas y entrenadores israelíes.
La conmemoración este año del cuarenta aniversario generó
hace unos meses una agria polémica entre Israel y el Comité Olímpico
Internacional (COI), a raíz de la petición del primero de que se recordase el
episodio durante la ceremonia inaugural de los recientes Juegos de Londres.
El COI se negó para no introducir elementos políticos en
el acto de apertura, pero su presidente, Jacques Rogge, sí participó en la
ceremonia de conmemoración del Comité Israelí.
Tras el atentado, el gobierno de Meir resolvió vengar la
muerte de los atletas en una operación conocida como "Ira de Dios", y
encomendó al Mosad matar a los cabecillas de Septiembre Negro, represalia de la
que no han sido revelados los documentos más sensibles.
"Hay, no sólo que defenderse, sino también atacar.
Hay que buscar a los terroristas y darles muerte. Hay que convertirlos de
perseguidores en perseguidos", dice la fallecida primera ministra israelí
en uno de los protocolos de una conversación que mantuvo con un diputado
socialista que le pedía venganza y que no sabía que la operación "Ira de
Dios" estaba ya en marcha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario