Los cazadores furtivos mataron 668 rinocerontes en 2012
en Sudáfrica para obtener sus cuernos, un nuevo récord, indicó este jueves el
ministerio de Medio Ambiente. Más del 60% de los rinocerontes cazados
ilegalmente lo fueron en la famosa reserva de Kruger, en la frontera con
Mozambique.
La matanza de rinocerontes ha alcanzado proporciones
dramáticas en los últimos años, pasando de 13 animales muertos en 2007, a 333
en 2010 y más del doble el año pasado.
También aumentó el número de personas arrestadas por caza
furtiva, de 165 en 2010 a 267 el año pasado.
Las autoridades sudafricanas afirman que los cazadores
ilegales tienen su base en Mozambique y atraviesan la frontera para matar a los
rinocerontes, cuyos cuernos se venden a precio de oro en el mercado clandestino
de la medicina tradicional asiática, esencialmente en Vietnam.
El gobierno sudafricano firmó el año pasado un acuerdo
con Vietnam para luchar contra este comercio ilegal.
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