Un dia como hoy pero en 1986 ocurria
la tragedia en la central atómica de Chernóbil.
El 26 de abril, por un decreto del presidente de Rusia se conmemora el Día de los participantes en la paliación de las consecuencias de averías y catástrofes radiactivas y de recordación de sus víctimas.
Más de seiscientas mil
personas participaron en la paliación de sus consecuencias en la remoción del combustible radiactivo y en la construcción del
sarcófago sobre el bloque energético averiado. La avería fue un hecho de
envergadura global que hizo tambalear, seriamente, la fe en la energía atómica,
apunta el conocido físico nuclear ruso Bulat Nigmatulin:
—Aquella fue una avería que nosotros, físicos nucleares no esperábamos. Una avería fruto de un error humano que hizo explotar el reactor, un enorme reactor de gran potencia. A continuación, construimos muy rápida y heroicamente el sarcófago. Y ya en noviembre echábamos a andar el primer generador. Más tarde, a fines de año los tres bloques de la central de Chernóbil. De ahí que sólo podamos asombrarnos de nuestra gente que pudiera haber hecho aquello.
—Aquella fue una avería que nosotros, físicos nucleares no esperábamos. Una avería fruto de un error humano que hizo explotar el reactor, un enorme reactor de gran potencia. A continuación, construimos muy rápida y heroicamente el sarcófago. Y ya en noviembre echábamos a andar el primer generador. Más tarde, a fines de año los tres bloques de la central de Chernóbil. De ahí que sólo podamos asombrarnos de nuestra gente que pudiera haber hecho aquello.
A juicio del experto, la
construcción del reactor RBMK, que explotó en la estación de Chernóbil, era
incipiente y su sistema de gestión entrañaba las posibilidades potenciales de
una avería. Y he aquí que ellas, lamentablemente, se materializaron. Sabido es
que además de la avería de Chernóbil hubo también otras. Mencionemos una en
EEUU, en la central nuclear de “Three Mile Island” y hace un año, en la central
de Fukushima, en Japón. Pero, ello no significa que haya que cerrar todas las
estaciones nucleares, subraya Nikolai Kujarkin, asesor del director del
“Instituto Kurchatov”:
—Es necesario tomar en cuenta las lecciones de cada avería, y sin duda que la seguridad se irá afianzando cada vez más. Pero, lamentablemente, ellas suceden. Pareciera que la causa principal de los japoneses fue la calamidad natural. Si se hubiera considerado el advenimiento de tales maremotos, hubiese sido fácil prever la construcción de tales centrales en otro lugar, a mayor altura. Y nada hubiera ocurrido. Pero, no se tuvo en cuenta, lo que no significa que haya que poner en tela de juicio toda la energía atómica. Es necesario aprender de las averías.
—Es necesario tomar en cuenta las lecciones de cada avería, y sin duda que la seguridad se irá afianzando cada vez más. Pero, lamentablemente, ellas suceden. Pareciera que la causa principal de los japoneses fue la calamidad natural. Si se hubiera considerado el advenimiento de tales maremotos, hubiese sido fácil prever la construcción de tales centrales en otro lugar, a mayor altura. Y nada hubiera ocurrido. Pero, no se tuvo en cuenta, lo que no significa que haya que poner en tela de juicio toda la energía atómica. Es necesario aprender de las averías.
A juicio del científico, no
se garantizará nunca la seguridad completa. Pero, la energía atómica mundial
avanza lentamente hacia la disminución de la probabilidad de una u otra avería.
Y tal probabilidad irá disminuyendo. En general, toda central atómica debe ser
hoy día, a priori, segura, subraya Bulat Nigmatulin:
—En el mundo se explotan actualmente un poco más de cuatrocientos bloques energéticos. Y una avería, en la estación que sea, será un golpe más a la energía atómica y un motivo más de desconfianza. Por otra parte, se están creando nuevos proyectos, los que están considerablemente más fundamentados en nivel de seguridad. Pero, la seguridad no es infinita tampoco. Las centrales nucleares más seguras son aquellas que no se han construido. Si una central atómica no es segura no puede ser explotada y debe ser cerrada. Todo el tiempo insistimos en la seguridad, mientras que sobre la eficacia económica hablamos como de algo obvio. Y no es así en absoluto.
—En el mundo se explotan actualmente un poco más de cuatrocientos bloques energéticos. Y una avería, en la estación que sea, será un golpe más a la energía atómica y un motivo más de desconfianza. Por otra parte, se están creando nuevos proyectos, los que están considerablemente más fundamentados en nivel de seguridad. Pero, la seguridad no es infinita tampoco. Las centrales nucleares más seguras son aquellas que no se han construido. Si una central atómica no es segura no puede ser explotada y debe ser cerrada. Todo el tiempo insistimos en la seguridad, mientras que sobre la eficacia económica hablamos como de algo obvio. Y no es así en absoluto.
Una estación nuclear es
ineficaz si es cara. En China es económicamente eficaz, debido a que allí, el
precio de la construcción es bajo. De ahí que ellos puedan construir tales
estaciones. Es obvio que la energía atómica nuclear, incluida la rusa, tiene
perspectivas de desarrollo, subraya Leonid Bolshov, director del Instituto de
Desarrollo de la Energía Atómica:
—El paso siguiente consiste en el perfeccionamiento de las tecnologías. En el tránsito a reactores rápidos con un ciclo de combustible cerrado, con índices mejorados de seguridad. Durante un tiempo considerable, estos nuevos sistemas de reactores van a coexistir con los actuales.
El experto considera que, ello no tiene nada de extraño, debido a que, quien ha sacado lecciones de las averías ha llevado los reactores a un nivel bastante bueno.
—El paso siguiente consiste en el perfeccionamiento de las tecnologías. En el tránsito a reactores rápidos con un ciclo de combustible cerrado, con índices mejorados de seguridad. Durante un tiempo considerable, estos nuevos sistemas de reactores van a coexistir con los actuales.
El experto considera que, ello no tiene nada de extraño, debido a que, quien ha sacado lecciones de las averías ha llevado los reactores a un nivel bastante bueno.
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