Si revisamos
la historia nos encontraremos con que la atracción, la afinidad y el amor entre
personas del mismo sexo siempre han existido. Al parecer esta serie de
sentimientos se han unido para vencer los tabúes que han envuelto a muchas
personas quienes por algún motivo decidieron en un momento de su vida ocultar
su verdadera identidad sexual. Tal es el caso de la homosexualidad femenina, la
cual en los últimos tiempos ha saltado a la palestra, pues el lesbianismo cada
vez es más popular en nuestra sociedad.
Entrelazar las manos como señal de unión, besarse y acariciarse sin importar quien esté observando pareciera una situación muy común entre mujeres, sobre todo entre adolescentes. Pese a que cada cual es libre de pensar y tomar un veredicto en cuanto a actitudes y conceptos que lo involucren con una relación homosexual, no dejan de existir interrogantes que van y vienen girando en torno a este tema.
Enterategente.com conversó con la psicóloga Ruth Ester Díaz Macualo, quien primero que todo nos explicó que el lesbianismo no debe ser visto como una enfermedad, tanto como tampoco lo es el homosexualismo, en ambos casos hablamos de un comportamiento, de un cambio en el objeto sexual, de un desequilibrio emocional. O sea, en lugar de atraerles el sexo contrario, optan por uno del propio, lo que por cierto no está exento de problemas, sobre todo por la no aceptación social.
Es importante señalar que la homosexualidad femenina o las dudas que se tengan al respecto no distinguen clases sociales, edad y ni siquiera el estado civil. Es cierto que durante la adolescencia son comunes algunas conductas en apariencia lésbicas, pero también hay confusión sobre identidad sexual en mujeres adultas e incluso en casadas.
¿Por qué es más común en los adolescentes?
En la etapa de pubertad y adolescencia es cuando se presenta una mayor crisis de identidad de género, donde el chico (a) pueda pensar que es homosexual porque le atrae el físico o los logros de un amigo o compañero, al igual que en la joven adolescente. “Por lo general a los muchachos les gusta experimentar otras clases de emociones, por aquello que lo prohibido es más divertido. No olvidemos que el adolescente le gusta mucho llevar la contraria”, indicó la especialista.
Durante las edades comprendidas entre los 12 y 18 años, según la edad física y mental de cada joven y de la educación recibida, les empiezan las confusiones sobre su identidad sexual. Comienzan las ganas de explorar y probar, todo lo relacionado con la sexualidad masculina y femenina, para tratar de afianzar en su definitiva orientación sexual, que aunque casi nunca a esa edad todavía es definitiva, para toda la vida. Ahí es donde empiezan a considerar su lesbianismo, homosexualidad o bisexualidad.
Durante la adolescencia, la mayoría de las jóvenes comienzan a percatarse de sus sentimientos sexuales y se interesan por salir con su pareja. Muchas jóvenes se sienten atraídas físicamente por los hombres, pero muchas otras, se sienten atraídas físicamente por otras mujeres.
Decidir si tener relaciones sexuales o no con alguien, es una gran decisión si es una joven adolescente. Una pequeña confusión acerca de esos sentimientos sexuales es considerada normal. “La afinidad entre dos personas del mismo sexo influye más que todo en el amor y el afecto que encuentre en su hogar”.
Ruth Díaz Macualo quien también es especialista en sexología, Cuenta a Enterategente.com que la sexualidad de las mujeres a lo largo de la historia ha sido en su mayor parte construida por varones, los cuales han limitado el reconocimiento del lesbianismo, como posibilidad o expresión válida de sexualidad, debido a la ausencia de varones en una relación lésbica. Los primeros sexólogos basaron sus caracterizaciones de las lesbianas en sus creencias de que las mujeres que desafiaban sus estrictamente definidos roles de género estaban mentalmente enfermas. Desde entonces, muchas lesbianas han reaccionado a su designación como marginadas inmorales mediante la construcción de una subcultura basada en la rebelión de los roles de género.
“El lesbianismo ha estado en ocasiones de moda a lo largo de la historia, lo que afecta a cómo las lesbianas son percibidas por los demás, y cómo se perciben a sí mismas. Algunas mujeres que realizan conductas homosexuales pueden rechazar la identidad lésbica por completo, y rechazar definirse a sí mismas como lesbianas o bisexuales”.
Las diferentes maneras en las que las lesbianas han sido representadas en los medios de comunicación sugiere que la sociedad occidental en su conjunto ha estado simultáneamente intrigada y amenazada por las mujeres que desafían los roles de género femeninos, y fascinada y asombrada con las mujeres que se relacionaban románticamente con otras mujeres. Sin embargo, las mujeres que adoptan la identidad lésbica comparten experiencias que conforman un panorama similar al de la identidad étnica: como homosexuales, están unidas por la discriminación y el rechazo potenciales que sufren por parte de sus familias, amistades y otros.
Como mujeres, tienen preocupaciones distintas a las de los varones. Las lesbianas tienen la posibilidad de encontrarse con problemas de salud específicos. Las condiciones políticas y las actitudes sociales también continúan afectando la formación de relaciones y familias lésbicas, explicó Ruth Díaz.
Causas que pueden llevar a una joven al lesbianismo
Ahora bien, existen muchas adolescentes que toman el lesbianismo o la bisexualidad como un juego, una forma de llamar la atención. Y es muy probable que más de la mitad de las chicas que se sientan atraídas por su mismo sexo y por los dos, tomen un camino diferente en el futuro. Sin embargo, las causas van acorde con la educación, formación, disciplina, amor, respeto y afecto que reciba cada quien en el hogar.
¿Quienes tienden a ser más homosexuales, el hombre o la mujer?
Según Ruth Díaz, los hombres y niños participan en más deportes. Las mujeres y niñas participan en más aficiones artísticas, relacionadas con la danza, el baile, la canción, la música y la estética (pintura, escultura, etc.) en todas sus facetas.
Las niñas suelen ser mejores estudiantes, y hay más chicas que estudiantes varones en la universidad. Las mujeres toman casi el doble del tiempo que toman los hombres en usar el baño.
Típicamente, las mujeres invierten más tiempo que los hombres en el cuidado infantil y las tareas domésticas. En general, las mujeres están más involucradas que los hombres con los infantes.
Habitualmente, los hombres se interesan más por el video juego que las mujeres, aunque ciertos géneros tienen un gran número de jugadoras femeninas también. Entonces, ante esta visión las mujeres están más dadas al homosexualismo porque desean sentir nuevas emociones, porque en algunos casos la mujer no siente realmente un orgasmo con su pareja (esposo o novio), por lo tanto busca otros mecanismo que le permitan sentirse plena sexualmente.
¿Cuándo debo decir soy lesbiana?
Aceptar la propia homosexualidad es una decisión muy difícil. Hay personas que pasan gran parte de su vida en conflicto interior por aceptarse como son. Pero, parte del estrés que causa esta enorme decisión es el cómo poder decirle a tus seres queridos y conocidos que eres lesbiana. A mi parecer la persona debe decir soy “gay” desde el momento que se identificó como tal. Particularmente recomiendo que debe hablarlo con la familia o un profesional.
Recuerde que es importante y saludable para usted compartir sus sentimientos con los demás. También es necesario darse cuenta que decirles a los demás – inclusive a personas que usted considere que le apoyan – . Si siente que no le puede contar a sus padres cuéntele a un amigo o a alguien en quien usted confíe. Considere que posiblemente las personas más cercanas a usted ya lo sepan y estén esperando a que se sienta lo suficientemente cómodo y preparada para hablar del tema.
El lesbianismo y la sociedad
Explica la psicóloga Díaz, que a la sociedad le cuesta aceptar a una persona gay, pues según ella la sociedad y el cristianismo viven en pleno rechazo por la cultura que se ha inoculado en las mentes de cada individuo sobre todo los cristianos que manejan la biblia a su propio peculio.
Una persona cuando es rechazada por los demás, normalmente desarrolla un daño psicológico impresionante, aunque no todos reaccionan de la misma manera antes situaciones similares, un gran número de personas resulta notablemente afectado cuando se enfrenta a una situación así.
Por ejemplo, hemos visto como muchas mujeres han decidido dejar que la felicidad llegue a sus vidas sin temer ni esperar la aceptación de alguien, sin embargo la gran mayoría prefiere ocultar sus sentimientos, reprimirse, cohibirse y hasta dejar de amar y ser felices con quien podría ser “el amor de su vida” por miedo a lo que la sociedad pueda decir. Estamos de acuerdo que no es fácil estar en una situación como esta, pero cuando una persona ama a otra no hace más que actuar e ir en pro de ese amor.
Hoy en día sigue existiendo represión contra las lesbianas, y esto se ve marcado por el tipo de individuo con el cual se comparta, bien sea de la misma sociedad o del ámbito familiar.
La raíz de muchos de los males que aquejan la sociedad es la negación de la sexualidad natural. Cuando esa sexualidad natural es reprimida, negada o vilificada, los deseos e impulsos naturales del individuo quedan atrapados en una zona intermedia del subconsciente, rebotando de un lado a otro, afectando adversamente la formación del carácter, creando tensión, alimentando fantasías, degenerándose poco a poco hasta qué, cuando finalmente brotan al exterior, emergen como impulsos degenerados, destructivos, en búsqueda de una reivindicación, de una libertad, de una salvación enfermiza y degenerada.
La mujer lesbiana actualmente suele refugiarse y defenderse ante los ataques que muchas veces deben enfrentar por parte de la sociedad y de la misma familia; esto lo han logrado gracias a que se han inventado ellas mismas su propia aceptación, como crear un club, organizaciones, cooperativas etc. para no vivir en la clandestinidad, y en cuanto a la familia si son abiertos de emociones lo pueden respaldar sin que le hagan daño, pero todo debe ser visto como un proceso de aceptación.
¿Se puede curar el lesbianismo?
Si se puede curar, esto se logra a través de la realización de un trabajo emocional con la persona, donde éste pueda cambiar de opinión, para eso estamos los psicólogos y sexólogos.
Asimismo indica Ruth Díaz que es muy importante que las personas homosexuales requieran de orientación por parte de un especialista. “mi recomendación particular hacia la persona gay es que deben ser responsables con ellos mismos, guardar su respeto y valores y por sobre todas las cosas no dejar vejar su condición”.
¿En qué posición se encuentra Venezuela frente a otros países con relación a la homosexualidad?
Las prácticas homosexuales en Latinoamérica son legales en todos los países. El último país en despenalizarlas fue Nicaragua, dejando de considerar delito la homosexualidad en el código penal que entró en vigor en 2008. Cuba es un caso especial: la homosexualidad es legal y no está penada, aunque su tratamiento sigue sujeto a una cierta arbitrariedad, aunque en los últimos años parece que la persecución ha cejado en el país caribeño.
Aun siendo fuerte la homofobia dentro de algunas sociedades de esta región, los legisladores han hecho esfuerzos que han conseguido que Latinoamérica sea uno de los lugares con las legislaciones más tolerantes y progresistas del mundo. La mayoría de los países tienen legislación contra la discriminación por orientación sexual, entre estos estados están Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua, Perú, Uruguay, Venezuela, así como Puerto Rico y todas las dependencias francesas del Caribe.
El 15 de julio de 2010, Argentina se convierte en el primer país latinoamericano que aprueba la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Podemos asegurar que la homosexualidad femenina es una realidad tan compleja como la naturaleza humana; las problemáticas son bastante diversas: van desde la inserción social a la vivencia personal, pasando por la necesidad de proteger la salud. De ello se desprende que el liderazgo apropiado para encauzar la lucha de los grupos y organizaciones debe tener una mirada globalizadora e integral, que permita responder a los requerimientos de cada integrante y del contexto socio-cultural, formulando un plan coherente, factible y motivador para todas los de estas condiciones.
Por último un consejo, nunca dejes que nadie pase por encima tuyo por ser lesbiana, no tienes un problema, ni una enfermedad, eres más normal que la gente que intenta perjudicarte por eso, resalta siempre por tus aptitudes y talentos, nunca por tu condición, porque si bien no es un problema no hay que gritarlo todo el día, siéntete bien, no dejes que la opinión de los demás te arruine la vida, vive tal y cual eres.
Entrelazar las manos como señal de unión, besarse y acariciarse sin importar quien esté observando pareciera una situación muy común entre mujeres, sobre todo entre adolescentes. Pese a que cada cual es libre de pensar y tomar un veredicto en cuanto a actitudes y conceptos que lo involucren con una relación homosexual, no dejan de existir interrogantes que van y vienen girando en torno a este tema.
Enterategente.com conversó con la psicóloga Ruth Ester Díaz Macualo, quien primero que todo nos explicó que el lesbianismo no debe ser visto como una enfermedad, tanto como tampoco lo es el homosexualismo, en ambos casos hablamos de un comportamiento, de un cambio en el objeto sexual, de un desequilibrio emocional. O sea, en lugar de atraerles el sexo contrario, optan por uno del propio, lo que por cierto no está exento de problemas, sobre todo por la no aceptación social.
Es importante señalar que la homosexualidad femenina o las dudas que se tengan al respecto no distinguen clases sociales, edad y ni siquiera el estado civil. Es cierto que durante la adolescencia son comunes algunas conductas en apariencia lésbicas, pero también hay confusión sobre identidad sexual en mujeres adultas e incluso en casadas.
¿Por qué es más común en los adolescentes?
En la etapa de pubertad y adolescencia es cuando se presenta una mayor crisis de identidad de género, donde el chico (a) pueda pensar que es homosexual porque le atrae el físico o los logros de un amigo o compañero, al igual que en la joven adolescente. “Por lo general a los muchachos les gusta experimentar otras clases de emociones, por aquello que lo prohibido es más divertido. No olvidemos que el adolescente le gusta mucho llevar la contraria”, indicó la especialista.
Durante las edades comprendidas entre los 12 y 18 años, según la edad física y mental de cada joven y de la educación recibida, les empiezan las confusiones sobre su identidad sexual. Comienzan las ganas de explorar y probar, todo lo relacionado con la sexualidad masculina y femenina, para tratar de afianzar en su definitiva orientación sexual, que aunque casi nunca a esa edad todavía es definitiva, para toda la vida. Ahí es donde empiezan a considerar su lesbianismo, homosexualidad o bisexualidad.
Durante la adolescencia, la mayoría de las jóvenes comienzan a percatarse de sus sentimientos sexuales y se interesan por salir con su pareja. Muchas jóvenes se sienten atraídas físicamente por los hombres, pero muchas otras, se sienten atraídas físicamente por otras mujeres.
Decidir si tener relaciones sexuales o no con alguien, es una gran decisión si es una joven adolescente. Una pequeña confusión acerca de esos sentimientos sexuales es considerada normal. “La afinidad entre dos personas del mismo sexo influye más que todo en el amor y el afecto que encuentre en su hogar”.
Ruth Díaz Macualo quien también es especialista en sexología, Cuenta a Enterategente.com que la sexualidad de las mujeres a lo largo de la historia ha sido en su mayor parte construida por varones, los cuales han limitado el reconocimiento del lesbianismo, como posibilidad o expresión válida de sexualidad, debido a la ausencia de varones en una relación lésbica. Los primeros sexólogos basaron sus caracterizaciones de las lesbianas en sus creencias de que las mujeres que desafiaban sus estrictamente definidos roles de género estaban mentalmente enfermas. Desde entonces, muchas lesbianas han reaccionado a su designación como marginadas inmorales mediante la construcción de una subcultura basada en la rebelión de los roles de género.
“El lesbianismo ha estado en ocasiones de moda a lo largo de la historia, lo que afecta a cómo las lesbianas son percibidas por los demás, y cómo se perciben a sí mismas. Algunas mujeres que realizan conductas homosexuales pueden rechazar la identidad lésbica por completo, y rechazar definirse a sí mismas como lesbianas o bisexuales”.
Las diferentes maneras en las que las lesbianas han sido representadas en los medios de comunicación sugiere que la sociedad occidental en su conjunto ha estado simultáneamente intrigada y amenazada por las mujeres que desafían los roles de género femeninos, y fascinada y asombrada con las mujeres que se relacionaban románticamente con otras mujeres. Sin embargo, las mujeres que adoptan la identidad lésbica comparten experiencias que conforman un panorama similar al de la identidad étnica: como homosexuales, están unidas por la discriminación y el rechazo potenciales que sufren por parte de sus familias, amistades y otros.
Como mujeres, tienen preocupaciones distintas a las de los varones. Las lesbianas tienen la posibilidad de encontrarse con problemas de salud específicos. Las condiciones políticas y las actitudes sociales también continúan afectando la formación de relaciones y familias lésbicas, explicó Ruth Díaz.
Causas que pueden llevar a una joven al lesbianismo
Ahora bien, existen muchas adolescentes que toman el lesbianismo o la bisexualidad como un juego, una forma de llamar la atención. Y es muy probable que más de la mitad de las chicas que se sientan atraídas por su mismo sexo y por los dos, tomen un camino diferente en el futuro. Sin embargo, las causas van acorde con la educación, formación, disciplina, amor, respeto y afecto que reciba cada quien en el hogar.
¿Quienes tienden a ser más homosexuales, el hombre o la mujer?
Según Ruth Díaz, los hombres y niños participan en más deportes. Las mujeres y niñas participan en más aficiones artísticas, relacionadas con la danza, el baile, la canción, la música y la estética (pintura, escultura, etc.) en todas sus facetas.
Las niñas suelen ser mejores estudiantes, y hay más chicas que estudiantes varones en la universidad. Las mujeres toman casi el doble del tiempo que toman los hombres en usar el baño.
Típicamente, las mujeres invierten más tiempo que los hombres en el cuidado infantil y las tareas domésticas. En general, las mujeres están más involucradas que los hombres con los infantes.
Habitualmente, los hombres se interesan más por el video juego que las mujeres, aunque ciertos géneros tienen un gran número de jugadoras femeninas también. Entonces, ante esta visión las mujeres están más dadas al homosexualismo porque desean sentir nuevas emociones, porque en algunos casos la mujer no siente realmente un orgasmo con su pareja (esposo o novio), por lo tanto busca otros mecanismo que le permitan sentirse plena sexualmente.
¿Cuándo debo decir soy lesbiana?
Aceptar la propia homosexualidad es una decisión muy difícil. Hay personas que pasan gran parte de su vida en conflicto interior por aceptarse como son. Pero, parte del estrés que causa esta enorme decisión es el cómo poder decirle a tus seres queridos y conocidos que eres lesbiana. A mi parecer la persona debe decir soy “gay” desde el momento que se identificó como tal. Particularmente recomiendo que debe hablarlo con la familia o un profesional.
Recuerde que es importante y saludable para usted compartir sus sentimientos con los demás. También es necesario darse cuenta que decirles a los demás – inclusive a personas que usted considere que le apoyan – . Si siente que no le puede contar a sus padres cuéntele a un amigo o a alguien en quien usted confíe. Considere que posiblemente las personas más cercanas a usted ya lo sepan y estén esperando a que se sienta lo suficientemente cómodo y preparada para hablar del tema.
El lesbianismo y la sociedad
Explica la psicóloga Díaz, que a la sociedad le cuesta aceptar a una persona gay, pues según ella la sociedad y el cristianismo viven en pleno rechazo por la cultura que se ha inoculado en las mentes de cada individuo sobre todo los cristianos que manejan la biblia a su propio peculio.
Una persona cuando es rechazada por los demás, normalmente desarrolla un daño psicológico impresionante, aunque no todos reaccionan de la misma manera antes situaciones similares, un gran número de personas resulta notablemente afectado cuando se enfrenta a una situación así.
Por ejemplo, hemos visto como muchas mujeres han decidido dejar que la felicidad llegue a sus vidas sin temer ni esperar la aceptación de alguien, sin embargo la gran mayoría prefiere ocultar sus sentimientos, reprimirse, cohibirse y hasta dejar de amar y ser felices con quien podría ser “el amor de su vida” por miedo a lo que la sociedad pueda decir. Estamos de acuerdo que no es fácil estar en una situación como esta, pero cuando una persona ama a otra no hace más que actuar e ir en pro de ese amor.
Hoy en día sigue existiendo represión contra las lesbianas, y esto se ve marcado por el tipo de individuo con el cual se comparta, bien sea de la misma sociedad o del ámbito familiar.
La raíz de muchos de los males que aquejan la sociedad es la negación de la sexualidad natural. Cuando esa sexualidad natural es reprimida, negada o vilificada, los deseos e impulsos naturales del individuo quedan atrapados en una zona intermedia del subconsciente, rebotando de un lado a otro, afectando adversamente la formación del carácter, creando tensión, alimentando fantasías, degenerándose poco a poco hasta qué, cuando finalmente brotan al exterior, emergen como impulsos degenerados, destructivos, en búsqueda de una reivindicación, de una libertad, de una salvación enfermiza y degenerada.
La mujer lesbiana actualmente suele refugiarse y defenderse ante los ataques que muchas veces deben enfrentar por parte de la sociedad y de la misma familia; esto lo han logrado gracias a que se han inventado ellas mismas su propia aceptación, como crear un club, organizaciones, cooperativas etc. para no vivir en la clandestinidad, y en cuanto a la familia si son abiertos de emociones lo pueden respaldar sin que le hagan daño, pero todo debe ser visto como un proceso de aceptación.
¿Se puede curar el lesbianismo?
Si se puede curar, esto se logra a través de la realización de un trabajo emocional con la persona, donde éste pueda cambiar de opinión, para eso estamos los psicólogos y sexólogos.
Asimismo indica Ruth Díaz que es muy importante que las personas homosexuales requieran de orientación por parte de un especialista. “mi recomendación particular hacia la persona gay es que deben ser responsables con ellos mismos, guardar su respeto y valores y por sobre todas las cosas no dejar vejar su condición”.
¿En qué posición se encuentra Venezuela frente a otros países con relación a la homosexualidad?
Las prácticas homosexuales en Latinoamérica son legales en todos los países. El último país en despenalizarlas fue Nicaragua, dejando de considerar delito la homosexualidad en el código penal que entró en vigor en 2008. Cuba es un caso especial: la homosexualidad es legal y no está penada, aunque su tratamiento sigue sujeto a una cierta arbitrariedad, aunque en los últimos años parece que la persecución ha cejado en el país caribeño.
Aun siendo fuerte la homofobia dentro de algunas sociedades de esta región, los legisladores han hecho esfuerzos que han conseguido que Latinoamérica sea uno de los lugares con las legislaciones más tolerantes y progresistas del mundo. La mayoría de los países tienen legislación contra la discriminación por orientación sexual, entre estos estados están Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Nicaragua, Perú, Uruguay, Venezuela, así como Puerto Rico y todas las dependencias francesas del Caribe.
El 15 de julio de 2010, Argentina se convierte en el primer país latinoamericano que aprueba la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Podemos asegurar que la homosexualidad femenina es una realidad tan compleja como la naturaleza humana; las problemáticas son bastante diversas: van desde la inserción social a la vivencia personal, pasando por la necesidad de proteger la salud. De ello se desprende que el liderazgo apropiado para encauzar la lucha de los grupos y organizaciones debe tener una mirada globalizadora e integral, que permita responder a los requerimientos de cada integrante y del contexto socio-cultural, formulando un plan coherente, factible y motivador para todas los de estas condiciones.
Por último un consejo, nunca dejes que nadie pase por encima tuyo por ser lesbiana, no tienes un problema, ni una enfermedad, eres más normal que la gente que intenta perjudicarte por eso, resalta siempre por tus aptitudes y talentos, nunca por tu condición, porque si bien no es un problema no hay que gritarlo todo el día, siéntete bien, no dejes que la opinión de los demás te arruine la vida, vive tal y cual eres.
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