martes, 29 de mayo de 2012

EL MISTERIO DE LA MUERTE DE NERUDA

El periodista e investigador español Mario Amorós acaba de publicar "Sombras sobre Isla  Negra, la misteriosa muerte de Pablo Neruda", obra en que analiza los últimos días del poeta. 


"Sombras sobre Isla Negra, la misteriosa muerte de Pablo Neruda", es la obra testimonial que busca arrojar luz sobre el fallecimiento del poeta chileno, escrita por el periodista e investigador español Mario Amorós.

Según informó Prensa Latina, el autor no descartó que el poeta pudo ser asesinado: "Yo creo que sí, pero nunca lo afirmaré hasta que se pruebe y sólo hay una manera de probarlo a mi entender, que es la exhumación".

"Chile no puede permitir que la muerte de su mayor poeta, aquel que con sus versos cantó y anheló una patria mejor para los más humildes, permanezca envuelta en las sombras de la dictadura", agregó, al referirse al propósito de su obra, presentada en la biblioteca del Centro Cultural Gabriela Mistral. 

El volumen, de 246 páginas, recoge documentos y testimonios en torno de los últimos días y horas de Neruda, cuando estaba internado en la Clínica Santa María de Santiago, mientras los golpistas quemaban sus libros y los de otros autores chilenos.

El texto profundiza en el último año de vida del poeta, desde su regreso a Chile como embajador en Francia en noviembre de 1972, durante el gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende (1970-1973), hasta su muerte y entierro.

Manuel Araya, chofer y amigo personal del Nobel de Literatura (1971), declaró ante la justicia chilena y así lo ratifica el libro de Amorós que "Neruda no estaba para morirse; fue asesinado" por el régimen militar de Augusto Pinochet (1973-1990). Según Araya, tras el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 la familia y los amigos del poeta decidieron trasladarlo desde su hogar hasta la Clínica Santa María de Santiago por seguridad: "Pensábamos que en la clínica estaría más seguro. Nunca pensamos que le iban a colocar una inyección e iba a morir", expresó. 

El testimonio añade que estando ya Neruda en ese centro médico, lo llamó por teléfono para decirle que le habían inyectado en el estómago y que estaba muy afiebrado. "Ese maldito pinchazo lo mató. El estaba enfermo de cáncer, pero lo sobrellevaba muy bien. Ese día él estaba pendiente de su viaje a México que haría efectivo dos días después. Él no estaba mal y no tenía por qué haber muerto. El gobierno militar no quería que saliera del país y por eso lo hizo", opinó Araya. De acuerdo con la información propalada por la dictadura chilena, Neruda falleció el 23 de septiembre de 1973 debido a un cáncer de próstata. Sin embargo, antecedentes del Hospital Carlos Van Buren de la ciudad de Valparaíso, donde Neruda se trataba la enfermedad, indican que el mal estaba controlado. 

El año pasado el Partido Comunista de Chile presentó una querella para aclarar la causa y circunstancias de la muerte del poeta, quien fue además militante comunista y destacado representante político del gobierno de Salvador Allende.

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