Atraídos por oportunidades económicas y mejores
condiciones de seguridad, un número cada vez mayor de migrantes ven a Chile
como un buen destino para intentar un cambio de vida. "Mi expectativa es
encontrar una vida mejor y crecimiento económico", dice a la AFP Pamela
Méndez, quien arribó en marzo a Chile proveniente de Bolivia, engrosando el
número de extranjeros asentados en el país en las últimas dos décadas.
Como ella, unos 370.000 inmigrantes residen hoy en Chile,
provenientes en su mayor parte de Perú, Argentina, Bolivia, Colombia y Haití.
La cifra duplica los que residían en el país en 1990 (184.464), según datos del
Departamento de Extranjería.
Hoy, representan el 2,08% del total de la población
chilena, calculada en 17 millones de habitantes, y son factores clave en
algunos sectores económicos, como la salud pública y la minería.
"Me parece que Chile es un buen país para buscar
oportunidades. Tiene mejores condiciones de trabajo y de vida también",
señala Pamela Méndez, de 29 años, especialista en comercio exterior.
Unos 25.143 bolivianos viven hoy en Chile y son la
tercera mayor colonia de migrantes. En segundo lugar, se ubican los argentinos,
con 61.873 personas, equivalentes al 16% del total de extranjeros.
También se dinamizó el flujo de haitianos, quienes
comenzaron masivamente a arribar al país tras el terremoto de 20011 y hoy son
unas 2.300, mientras que los españoles, agobiados por la crisis financiera
europea, subieron sus solicitudes de residencia de 289 en todo 2011 a 309 sólo
en el primer semestre de 2012.
La mayoría de inmigrantes en Chile son peruanos, que
pasaron de 37.860 a 138.525 en los últimos 10 años. La mayor parte de ellos
cruzó la frontera para emplearse en el área de servicios y la construcción,
donde son muy apreciados.
Las "nanas" o empleadas domésticas peruanas son
especialmente requeridas entre familias adineradas, que las prefieren a las
chilenas porque hablan y cocinan mejor. Igual es el caso de los obreros
peruanos, que obtienen mejores resultados en la pujante industria inmobiliaria
local.
Una mínima parte de los peruanos accede en Chile a
oficios más calificados. Quienes tienen menos calificación, viven en precarias
condiciones, muchos de ellos hacinados en conventillos del casco histórico de
Santiago, donde son frecuentes los incendios por las defectuosas instalaciones
eléctricas.
"Los que vienen sin preparación, al menos técnica,
viven en precarias viviendas, gastan lo necesario para subsistir y el resto lo
envían a sus familias en sus países de origen", explicó a la AFP Manuel
Hidalgo, de origen peruano, presidente de la Asociación de Inmigrantes por la
Integración Latinoamericana (APILA), quien llegó a Chile hace 36 años y estudió
derecho.
Pese a que muchos viven mal o ganan poco, los peruanos se
quedan en Chile porque igualmente les alcanza para enviar dinero "para la
mantención de sus familias y los estudios de sus hijos" en su país de
origen, agregó Hidalgo.
Los colombianos, por su parte, han protagonizado el
aumento más explosivo entre la comunidades extranjeras residentes en Chile. Su
presencia creció en 252% en la última década, en la mayoría de los casos
buscando refugio por razones políticas.
Hoy, representan el 4% del total de migrantes,
equivalentes a unas 14.500 personas.
"Llegué a Chile porque mis dos hijos corrían riesgo
de vida. Su padre estuvo vinculado a un partido político y por esto sufrimos
persecución política y debimos escapar", narró a la AFP Elvira Gamba.
Elvira se benefició de un programa de salida temporal que
ofrece la Agencia de la ONU para los refugiados ACNUR. Unos 1.700 colombianos
viven en Chile bajo estos programas.
Con una economía que creció al 5% promedio en la última
década, un desempleo acotado y bajos niveles de delincuencia y criminalidad,
Chile está requiriendo cada vez más mano de obra.
"Un importante número de extranjeros ha encontrado
trabajo en sectores como minería, agricultura, salud, y construcción, donde
existe un déficit de personal", explicó a la AFP Carolina Stefoni,
directora del Magister de la Facultad de Sociología de la Universidad Alberto
Hurtado.
"Hoy día más de la mitad de los profesionales de la
salud primaria pública chilena son médicos extranjeros (en su mayoría
bolivianos y ecuatorianos), mientras que en el norte chileno, donde se
concentra la gran producción de cobre, se advierte un grueso de inmigrantes en
los sectores de minería y agricultura", agregó Stefoni.
El aumento de los migrantes llevó al gobierno a anunciar
una reforma a la ley migratoria, que facilitará la obtención de visas de
residencia, eliminará una cláusula que impide a las empresas contratar a más de
15% de extranjeros y acelerará la validación de títulos profesionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario