La colisión de un asteroide que se cree ampliamente que
mató a los dinosaurios también podría haber llevado a cabo la desaparición de
especie como serpientes y lagartas, incluyendo la extinción de una especie de
lagarto recientemente identificada por científicos de las universidades de Yale
y Harvard.
Las universidades de Estados Unidos han llamado a este
proceso Gracilis Obamadon y han explicado que al menos un 83% de todas las
especies de serpientes y lagartos murieron con el asteroide. Algunos estudios
anteriores han sugerido que algunas especies de serpientes y lagartos al igual
que muchos mamíferos, aves, insectos y plantas, llegaron a extinguirse después
de que el asteroide golpeara la Tierra hace 65,5 millones de años, en el borde
de la Península de Yucatán.
Esta nueva investigación se ha publicado en Proceedings
of the National Academy of Sciences y ha confirmado que las consecuencias de la
colisión fueron mucho más graves de lo que se creía para las serpientes y los
lagartos. A su vez, explican que cuanto más grande era el animal, lo más
probable es que se extinguiera, como paso con los dinosaurios.
Estos resultados se basan en un examen detallado de
serpientes y lagartos fósiles previamente recogidos que cubrieron un territorio
en el oeste de América del Norte que se extiende desde Nuevo México, en el
suroeste de Estados Unidos, a Alberta, en Canadá. Un total de 21 especies
conocidas fueron las que se analizaron, y aparecieron nuevas especies de
reptiles que vivieron juntos con los dinosaurios sus últimos días.
Nicholas R. Longrich, del Departamento de Geología y
Geofísica de Yale y autor principal del estudio ha explicado que “los lagartos
y las serpientes rivalizaban con los dinosaurios en términos de diversidad, por
lo que es justo hablar tanto de la Edad de los Lagartos como de la Era de los
Dinosaurios.
Los científicos realizaron un análisis detallado de las
relaciones de estos reptiles, mostrando que muchos representaban lagartos
arcaicos y familias de serpientes que desaparecieron a finales del Cretácico, a
raíz del asteroide. Uno de ellos es el Polyglyphanodontia, una amplia categoría
de lagartos que incluye hasta el 40% de todos los que vivían entonces en
América del Norte.
Obamadon gracilis es una especie nueva que encontraron.
Por ello decidieron ponerle ese nombre que significa Diente y delgado. “Es un
pequeño polyglyphanodontian que se distingue por su altura (unos 30
centímetros), dientes finos con grandes cúspides centrales separados de las
cúspides accesorias por pequeñas ranuras linguales y que probablemente comía
insectos”, han explicado.
Una de las innovaciones más importantes de este trabajo
es que hemos sido capaces de reconstruir con precisión las relaciones de los
reptiles extintos a partir de material mandíbula muy fragmentaria", ha
concluido uno de los autores, Bhart-Anjan S. Bhullar, de la Universidad de
Harvard.
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