Esto podría fácilmente pasar inadvertido en una búsqueda
en los archivos: Un proyecto titulado "Estudio de vuelos de investigación
lunar". Su "apodo" es aún menos llamativo: "Proyecto
A-119". Pero la realidad era mucho más explosiva.
Era un plan ultrasecreto, desarrollado por la Fuerza
Aérea de los EE.UU., para estudiar la posibilidad de detonar una bomba nuclear
en la Luna.
Fue ideado en 1958 -un momento en que Estados Unidos y la
Unión Soviética estuvieron encerrados en una carrera armamentista nuclear que
duraría décadas y condujo a las dos superpotencias al borde de una guerra
nuclear. Los soviéticos también habían lanzado el Sputnik 1, primer satélite
del mundo. EE.UU. se estaba quedando atrás en la carrera espacial, y necesitaba
un gran revuelo.
"La gente se preocupó mucho por Yuri Gagarin (el
primer humano en el espacio, el cosmonauta soviético) el Sputnik y los grandes
logros de la Unión Soviética en aquellos días, y en comparación Estados Unidos
temía que su búsqueda fuera insignificante. Así que este fue un concepto para
tratar de tranquilizar a la gente de que Estados Unidos podría mantener una
disuasión asegurada, y por lo tanto evitar una conflagración enorme en la
Tierra", dijo el físico Leonard Reiffel, quien dirigió el proyecto.
Reiffel, ahora de 85 años, habló con CNN en su casa de
Chicago. Un informe del proyecto de 1959 donde Reiffel escribió, desclasificado
hace muchos años, fue obtenido en línea por CNN.
Según el informe de Reiffel, "la motivación para una
detonación tiene claramente tres aspectos: científico, militar y
político".
Las consideraciones militares eran aterradores. El
informe dice que una detonación nuclear en la Luna podría proporcionar
información "... relativa a la capacidad de las armas nucleares para la
guerra espacial".
Reiffel dijo que en los círculos militares de aquel
tiempo había discusiones sobre poner a la Luna como terreno de pruebas.
Eso incluía tener sitios de lanzamiento de armas
nucleares en la Luna. Se pensaba, de acuerdo con Reiffel, que si los soviéticos
golpeaban a Estados Unidos con armas nucleares primero, y destruían la
capacidad de lanzar un contraataque, Estados Unidos podría lanzar ojivas
nucleares desde la Luna.
"Estos son conceptos horrendos", dijo Reiffel,
"y espero que permanezcan en el reino de la ciencia ficción para el resto
de la eternidad".
El plan básico, explicó Reiffel, era lanzar un misil
balístico intercontinental desde un lugar no revelado, viajar unos 386.000
kilómetros hacia la luna, y detonarlo al hacer impacto. Varios informes de
prensa desde 1958 han dicho que los líderes del proyecto consideraron el uso de
una bomba atómica del mismo tamaño que "Little Boy", la bomba que fue
lanzada sobre Hiroshima, Japón cerca del final de la Segunda Guerra Mundial.
Reiffel, quien fue citado por la información en esos
reportes, ahora dice que él no estaba al tanto de esas discusiones.
Contrario a algunos informes, Reiffel dijo a CNN que el
dispositivo no "habría hecho volar" la Luna. "De ninguna manera.
Hubiera sido microscópico, por así decirlo. Habría sido, creo, esencialmente
invisible desde la Tierra, incluso con un buen telescopio".
Reiffel tenía algunas mentes brillantes en su equipo,
incluido un estudiante llamado Carl Sagan, quien años después se convirtió en
uno de los mejores astrónomos.
Pero después de trabajar en el programa de la luna -dijo
Reiffel- Sagan violó la seguridad cuando mencionó el proyecto aún clasificado
en una solicitud de empleo. "Formalmente rompió el estado de clasificación
del proyecto", dijo Reiffel de Sagan, quien posteriormente murió en 1996.
La viuda de Sagan, Ann Druyan, dijo a CNN que no está
segura si alguna vez Sagan rompió la clasificación, pero si lo hizo, dijo, no
fue intencional. "No puedo imaginar que lo hubieraa hecho a
sabiendas", dijo Druyan.
En 1959, el proyecto A-119 generaba más preocupación que
entusiasmo.
"Nosotros no queríamos saturar las radiactividades naturales de la Luna con 'bits' adicionales de radiactividad de la Tierra", dijo Reiffel. El proyecto fue abandonado.
Los planificadores del proyecto tampoco estaban seguros
de la fiabilidad de las armas, y se temía de que la reacción negativa del
público en EE.UU. fuera significativa", dijo Reiffel.
"Desapareció en los archivos del Pentágono",
dijo del proyecto. "Ellos hicieron lo que yo creo fue la respuesta
correcta".
Contactado por CNN, la Fuerza Aérea no quiso hacer
comentarios sobre el proyecto A-119.
No hay comentarios:
Publicar un comentario