La policía de Moscú abrió una causa penal
contra uno de los clientes de un salón capitalino de automóviles. El
hombre, de unos 35 años de edad, se había puesto al volante de un Suzuki
Grand Vitara, irrumpió en el salón, chocó varios automóviles y
despachos de los gerentes.
Más precisamente, logró destruir cuatro Nissan, rompió escaparates y taquillas. Para sacar al hombre del coche, los guardias de seguridad tuvieron que romper sus cristales. Los daños causados por el ataque se estimaron en 1 millón de rublos (unos 33.500 dólares estadounidenses).
Más precisamente, logró destruir cuatro Nissan, rompió escaparates y taquillas. Para sacar al hombre del coche, los guardias de seguridad tuvieron que romper sus cristales. Los daños causados por el ataque se estimaron en 1 millón de rublos (unos 33.500 dólares estadounidenses).
Según medios locales, el agresor es un ginecólogo de profesión. Aquel día llegó al salón como un cliente. Sin embargo, los vendedores tardaron tres horas en atenderle. El joven pasó este tiempo, vagabundeando de un gerente a otro. Cuando su paciencia se agotó, empezó con sus métodos 'activos'.
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