Es cierto, durante algo más de una
década la empresa finlandesa estuvo posicionada como uno de los mayores
distribuidores de teléfonos, sin embargo en el último tiempo la empresa sólo genera pérdidas.
Tampoco la venta de sus
dispositivos con Windows Phone lo ayuda,
por lo que caería finalmente en bancarrota en los siguientes dos años.
La
racha negativa de la empresa comenzó en el año 2007, momento en el que llegó el iPhone. En ese
momento Nokia contaba con
más de 10€ mil millones en
reserva, mientras que en el día de la fecha sólo posee la mitad.
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