La República Islámica de Irán ha presentado un ambicioso proyecto de construcción de una serie de pequeñas refinerías que producirán un 85% de combustibles fósiles, tales como gasolina, gasóleo y queroseno.
Hassan Khosrojerdi, presidente de la empresa iraní Nakhle Baharestan Pardis (NBP) que trata aceite, gas y productos petroquímicos, informó este lunes que cada una de las refinerías -que tendrán una capacidad de producir unos 10.000 barriles diarios- requerirá alrededor de 100 millones de dólares en inversión.
Según el funcionario, debido a que estas plataformas industriales serán establecidas por todo el país, sus productos pueden ser utilizados tanto para satisfacer las necesidades del consumo interno como para la exportación.
Khosrojerdi aseguró que la construcción de refinerías pequeñas es una opción económicamente viable para Irán, haciendo hincapié en que países como Kazajstán, Irak y Afganistán ya han adoptado esta nueva tecnología.
Últimamente la República Islámica, el tercer exportador mundial de petróleo, ha estado promocionando el potencial de sus reservas con el objetivo de contrarrestar los planes europeos de imponer un embargo sobre las compras de petróleo iraní a los países de la eurozona.
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