Un tal Alfredo Garcia Garamendi se encontraba navegando Laguna Negra en
Puerto Rico en 1969cuando en sus redes cayó un extraño animal. Con un
remoto parecido a una manta raya pero con un rostro completamente
alienígena y lo que parecía ser unas patas en vez de aletas, el pez de
más o menos 90cms de largo, intentó romper las redes con su puntiaguda
cola casi con éxito antes de ser capturada y sacada a la superficie.
Garamendi envió el espécimen a la universidad Central de San Juan de Puerto
Rico para que se le investigara pero le fue avisado días pues, que un agente
del gobierno, aparentemente de la CIA había tomado posesión del cuerpo del
animal y se lo había llevado sin que la gente de la Universidad pudiera hacer
nada.
Desmoralizado, Garamendi dedicó los siguientes años a explorar la Laguna
Negra en busca de un nuevo espécimen de este extraño pez que él llamó
Garadiavolo o “pez demonio”.
Por fin en 1974, mientras buceaba en Laguna Negra en horas de la noche,
Garamendi fue atacado por un Garadiavolo que con una fuerza descomunal para su
tamaño trató de ahorcarlo con su cola. Victorioso en esa lucha, Garamendi mató
el Garadiavolo y para asegurarse que no lo perdiera esta vez, decidió llevárselo
para la casa donde él mismo investigaría al animal.
En su casa lo abrió, hizo un boceto de su estructura interna y externa
incluyendo réplicas en cera y finalmente lo disecó y lo abrió al público donde
durante años atrajo turistas, investigadores y periodistas.
Pero no todos en la casa Garamendi estaban contentos con la presencia del
extraño animal. La esposa de Garamendi lo odiaba y lo culpaba de varias
calamidades domésticas y mala suerte que había acaecido sobre ellos y sus
familiares desde el momento que el Garadiavolo entró en sus casas, para ella el
animal traía una maldición y finalmente, en contra de la voluntad de su marido
y mientras este se encontraba de viaje, ella intentó quemar el cuerpo del
animal en una hoguera pero este apenas sufrió daños menores.
Finalmente, una explosión de gas en la casa de los Garamendí redujo
el animal disecado a pedazos y cenizas. Que por presión de la familia fueron
arrojadas al mar. Otros Garadiavolos han sido exhibidos pero ninguno ha sido
aceptado por la ciencia. Cabe anotar que Garamendi no creía que el Garadiavolo
fuera un animal extraterrestre, sino un animal enviado desde otra dimensión
para estudiar su capacidad de sobrevivir en esta.
Para la comunidad científica los Garadiavolos no con más que manta rayass
disecadas que charlatanes como Garamendi han tratado con químicos y cortado en
diferentes partes para hacerlas parecer más alienígenas y así sacarle plata a
los incautos.
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