Una tormenta geomagnética se
detecta desde las 19 horas con un impacto principalmente en los polos y en las
latitudes hasta los 65 grados.
La magnituda de esta tormenta
geomagnética puede provocar fluctuaciones de la red eléctrica y desplegar
auroras en localidades de Canadá y Alaska, informa el Centro de Predicción
Espacial del Servicio Atmosférico y Oceanográfico de Estados Unidos (NOAA).
Los iones del viento solar, al
chocar con el campo magnético de la Tierra, cambian de polaridad, desplegando
en el cielo nocturno bellas escenas de auroras boreales y australes.
Cuando las tormentas
geomagnéticas son de gran magnitud, la extensión de las auroras puede llegar a
bajas latitudes y paralelamente provocar serios trastornos en la red energética.
Flujos de electrones, un riego
para satélites. Además puede generar un aumento de la actividad sísmica del
planeta, por lo que se recomienda estar alerta en las próximas horas.
Desde el 6 de junio elevados
flujos de electrones de 2MeV provenientes del Sol superan hasta 10 veces el
nivel límite de alerta de 1.000 pfu. Estos flujos son un potencial riesgo para
los sistemas de los satélites, informa NOAA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario