Según su tesis, el progreso ayuda a sobrevivir a personas
con mutaciones genéticas, que después las transmiten a sus descendientes.
La medicina ayuda a sobrevivir a
personas con mutaciones genéticas, que las transmiten a nuevas generaciones
que, a su vez, desarrollan graves enfermedades, advirtió Mark Ramers, del
Instituto de Genética Psiquiátrica y Conductista de Virginia (EE.UU).
Según el punto de vista de este
científico, los individuos con mutaciones genéticas negativas
eran eliminados por "selección natural". Así, trastornos
físicos y psiquiátricos llevaron a la muerte instantánea de recién nacidos.
Pero con el desarrollo de la medicina -postula Ramers- resultó posible mantener
con vida a personas que después traspasaron sus problemas genéticos a las
generaciones siguientes.
Ramers explicó que los humanos acumulan las mutaciones con bastante rapidez. Pero dado que todos los genes de los individuos sanos tienen un número de copias, no se ve ningún problema mientras tienen en el organismo la copia ‘sana’ de un gen, pero cuando todas las copias mutan, aparecen las consecuencias negativas.
El número de mutaciones en el genoma humano durante los últimos 10 mil años ha alcanzado unos 1,5 millones, informó el científico.
Según una de las versiones, la esquizofrenia apareció como resultado de mutaciones genéticas, indicó Ramers. Ni los monos, ni los perros, ni otros animales padecen este trastorno, probablemente gracias a la selección natural, que les dio la posibilidad de sobrevivir.
El proceso de formación de nuevas mutaciones actualmente no se somete a ningún control y los científicos dudan a la hora de formular hipótesis acerca de la gravedad de la influencia de este fenómeno en el desarrollo humano futuro.
Ramers explicó que los humanos acumulan las mutaciones con bastante rapidez. Pero dado que todos los genes de los individuos sanos tienen un número de copias, no se ve ningún problema mientras tienen en el organismo la copia ‘sana’ de un gen, pero cuando todas las copias mutan, aparecen las consecuencias negativas.
El número de mutaciones en el genoma humano durante los últimos 10 mil años ha alcanzado unos 1,5 millones, informó el científico.
Según una de las versiones, la esquizofrenia apareció como resultado de mutaciones genéticas, indicó Ramers. Ni los monos, ni los perros, ni otros animales padecen este trastorno, probablemente gracias a la selección natural, que les dio la posibilidad de sobrevivir.
El proceso de formación de nuevas mutaciones actualmente no se somete a ningún control y los científicos dudan a la hora de formular hipótesis acerca de la gravedad de la influencia de este fenómeno en el desarrollo humano futuro.
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