El libro sobre el asesinato de Osama Bin Laden escrito
por uno de los militares que participó en la operación se ha convertido es un
"best seller" en EEUU días antes de su debut oficial gracias a la
avalancha de pedidos por adelantado.
El libro de 336 páginas desplazó esta semana a la novela
erótica "Fifty Shades of Gray", de la británica Erika Leonard, en la
lista de los más vendidos y llega preñado de controversias y posibles consecuencias
legales.
De hecho, este jueves el Pentágono acusó al ex militar
autor del libro de incumplir el compromiso de confidencialidad que había
firmado y advirtió de que está considerando acciones legales contra él.
"No Easy Day", escrito bajo el seudónimo de
"Mark Owen" por el ex oficial de la unidad de élite SEAL de la Marina
estadounidense Matt Bissonnette -junto con el periodista Kevin Maurer- saldrá a
la venta el 4 de septiembre.
La casa editorial, Penguin, había programado el
lanzamiento de la primera edición con 300.000 ejemplares para el 11 de
septiembre, cuando se cumplen once años de los ataques terroristas en EEUU
tramados por Bin Laden, pero ante la demanda popular adelantó la distribución
una semana.
Bissonnette, de 36 años y quien se retiró el año pasado,
tiene cientos de operaciones en su hoja de servicio, cinco Estrellas de Bronce
(por valor) y una condecoración Corazón Púrpura (por heridas en combate).
Según copias del libro obtenidas por medios locales, la
descripción de Bissonnette de la forma en la que los 23 SEAL asesinaron a Bin
Laden el 1 de mayo de 2011 en Abottabad (Pakistán) contradice la versión
oficial.
De acuerdo con el relato de Bissonnette, él subía unas
escaleras hacia el tercer piso de la residencia de Bin Laden, detrás del primer
SEAL en la línea, cuando escuchó dos detonaciones amortiguadas por silenciador.
Su camarada había visto a un hombre que se asomaba a mirar desde una puerta y
le disparó.
Cuando los miembros del "Equipo 6", los mejores
militares de los SEAL, llegaron a la habitación encontraron a un hombre en el
suelo "con sangre y los sesos fuera del cráneo" y a dos mujeres que
gritaban aterrorizadas.
Los soldados apartaron a las mujeres y dispararon varias
veces contra Bin Laden, que se convulsionaba en el suelo.
En la habitación, según el relato, los marines
encontraron un rifle AK-47 y una pistola Makarov, ambas descargadas. Bin Laden
"ni siquiera se había preparado para defenderse", sostiene el libro.
Según la versión oficial, los SEAL encontraron
resistencia de los protectores de Bin Laden y cuando llegaron a la habitación
en la que estaba el exlíder de Al Qaeda éste hizo un gesto para alcanzar un
arma, por lo que lo mataron.
La Casa Blanca sostiene que hubo un fuego cruzado durante
40 minutos en el interior del complejo de Bin Laden.
Bissonnette asegura en el libro que él y sus colegas se
burlaron de la versión oficial del "tiroteo de 40 minutos".
La Casa Blanca también aseguró en su día que Bin Laden
usó al menos a una de sus mujeres como escudo, sugiriendo que se escondió tras
una de ellas mientras oponía resistencia a los SEAL.
El que el libro ofrezca una versión tan distinta y mucho
más detallada del incidente, así como los comentarios cáusticos del autor sobre
la forma en la que el Gobierno del presidente Barack Obama sacó ventaja de la
operación, ha disparado el interés de los lectores.
Bissonnette dice, por ejemplo, que aunque Obama se reunió
con los soldados a su regreso a Estados Unidos nunca cumplió la promesa de
invitarlos a una cerveza en la Casa Blanca.
Los soldados, que ya no simpatizaban con el presidente,
comentan que nunca creyeron en las promesas de Obama, ni antes ni después de su
elección.
El título de "No Easy Day" (No es un día fácil)
hace referencia a una expresión en el argot de los SEAL -que junto con la
Fuerza Delta del Ejército es una de las unidades de combate más eficaces del
mundo- según la cual "el único día fácil fue ayer".
Bissonnette habría incumplido el compromiso de
confidencialidad que había firmado y que incluye el sometimiento a revisión de
los militares de todo tipo de testimonio personal que vaya a publicarse.
Así lo recuerda una carta enviada este jueves al ex
oficial por el máximo representante legal del Pentágono, Jeh Charles Johnson,
que subraya además que la publicación del libro "agravará el
incumplimiento y la violación" de los acuerdos firmados.
El Gobierno de EEUU ha sido muy severo a la hora de
incautar las ganancias de los autores que han revelado información secreta.
Quizá por ello Bissonnette ha dicho ya que buena parte de las recaudaciones se
destinarán a ayudar a las familias de SEAL muertos.
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