GRAN SUERTE: ADQUIERE PAISAJE DE RENOIR POR 7 DÓLARES EN UN MERCADO DE PULGAS

Iba en un lote con un muñeco y una vaca de plástico, y solo su marco parecía atractivo.

Expertos en arte reconocieron en un pequeño cuadro adquirido en un mercado de pulgas estadounidense, por tan solo siete dólares, una genuina obra del impresionista francés Pierre-Auguste Renoir. Durante un año y medio su joven poseedora lo guardó, sin saber de su valor, dentro de una caja de cartón junto a un muñeco y una vaca azul.

Así venía compuesto el lote, siendo su favorito el muñeco del leñador Paul Bunyan, un protagonista de cuentos infantiles y dibujos animados. Mientras que del cuadro, solo le pareció de valor el marco, que inicialmente quería aprovechar para colocar otra imagen, según confesó al periódico 'The Huffington Post'. Y eso que una placa metálica pegada a la misma moldura decía: Renoir (1841—1919).

Solo la sabiduría de su madre hizo que se evitase una gran pérdida cultural: le aconsejó que consultase a unos expertos de arte antes de echar el lienzo al cubo de la basura. Así lo hizo la joven, vecina de la ciudad de Alexandria (Virginia) acudiendo a una casa de subastas local. La pequeña pintura de colores pasteles fue identificada por los peritos como el ‘Paisaje Litoral del Río Sena’ (Paysage Bords de Seine) cuyo precio puede oscilar entre los 75.000 y 100.000 dólares.

Los métodos contemporáneos de análisis pictórico no dejan dudas de que el lienzo es auténtico, pintado por el gran impresionista en 1879. Además se menciona en los primeros catálogos de su obra.

Una especialista de la casa de subastas, Anne Norton Craner, supone que el lienzo no ha sido expuesto al público al menos desde 1926, cuando pertenecía a la viuda de un destacado coleccionista del impresionismo y el mayor benefactor del Museo de Arte de Baltimore, Herbert May. No se logró detectar si el cuadro había sido robado en algún momento, pero nunca se mencionó desde entonces como parte de una colección, exposición o galería de arte.

La actual propietaria del cuadro dijo al periódico que no contemplaba la idea de quedárselo. Confesó estar “asustada” por el imprevisto hallazgo y aseguró que “cualquiera que lo compre lo tratará de la manera que el cuadro se merece”.