La joven que está amamantando a su bebé pasó dos meses en
la cárcel.
Layla Ibrahim Issa Jumul, de 23
años, fue declarada culpable de adulterio y condenada a muerte por lapidación
en Sudán. No obstante, Amnistía Internacional llevó a cabo acciones a través de
Internet en contra la sentencia y pudo salvarle la vida.
El pasado 10 de julio, Layla fue
sometida a un proceso donde no tuvo derecho a abogados y su sentencia
condenatoria se basó solo en su confesión. La joven fue condenada a muerte y
desde entonces estaba obligada a permanecer en la cárcel, encadenada con
grilletes.
Los activistas de Amnistía
Internacional recogieron 120.000 firmas contra la sentencia y las
hicieron llegar a la Embajada de Sudán en España. El juez revisó el caso de
Layla y abrogó la condena, considerando que la mujer ya respondió lo suficiente
al cumplir dos meses en la cárcel.
La mujer estaba recluida junto
con su bebé de seis meses. La organización de derechos humanos recordó a las
autoridades sudaneses que su propia constitución no permite la pena capital
tanto para las mujeres que amamantan, como para las embarazadas.
Cabe mencionar que Layla es la
segunda mujer en ese país africano que en los últimos tiempos logró salir en libertad.
Anteriormente, Intisar Sharif Abdalla, también una joven madre, fue condenada
a lapidación y
felizmente liberada gracias a las organizaciones de derechos humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario