Los habitantes de varias ciudades europeas pagan por el
escurrimiento del agua que cae del cielo.
El Gobierno polaco ha
declarado como "un suceso" su experimento de cobrar por el uso del
alcantarillado que sirve para drenar el agua de las lluvias en varias ciudades
y planea hacer lo mismo en todo el país.
Los autores del proyecto
planean hacer pagar a las empresas industriales y comerciales, pero no
descartan la posibilidad de extender la ley a edificios de viviendas en el
futuro.
La iniciativa del Gobierno polaco no es única: en la ciudad lituana de Klaipeda, situada a orillas del mar Báltico, desde septiembre de este año los dueños de las casas particulares pagan por el agua que pasa por su territorio antes de caer en el sumidero general. El Gobierno local decidió a adoptar la medida porque no tenía fondos para reparar el alcantarillado en la ciudad, donde las lluvias son muy frecuentes y abundantes.
Por los mismos motivos, las autoridades promovieron un ‘impuesto a la lluvia' en la ciudad italiana de Rávena en 2008, provocando una fuerte indignación.
La iniciativa del Gobierno polaco no es única: en la ciudad lituana de Klaipeda, situada a orillas del mar Báltico, desde septiembre de este año los dueños de las casas particulares pagan por el agua que pasa por su territorio antes de caer en el sumidero general. El Gobierno local decidió a adoptar la medida porque no tenía fondos para reparar el alcantarillado en la ciudad, donde las lluvias son muy frecuentes y abundantes.
Por los mismos motivos, las autoridades promovieron un ‘impuesto a la lluvia' en la ciudad italiana de Rávena en 2008, provocando una fuerte indignación.
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