Tanto Groenlandia como la Antártida están perdiendo masa
helada y a un ritmo que no ha dejado de acrecentarse. Aunque pueda parecer
extraño dada la multitud de datos que apuntan a un calentamiento global del
planeta, lo cierto es que en los últimos años no han sido pocos los estudios
que ponían en duda que la Antártida estuviera sufriendo en forma de deshielo
estos rigores del clima y más bien apuntaban a que estaba ganando masa helada,
todo lo contrario de lo que estaba ocurriendo en Groenlandia. Ahora, un nuevo
estudio, que publica el último número de «Science», viene a terminar con 20
años de incertidumbres.
Combinando series de datos procedentes de satélites
–altimetría, interferometría y gravimetría- los investigadores, liderados por
Andrew Shepherd, de la Universidad de Leeds (Reino Unido), y Eric Ivins, del
Jet Propulsion Laboratory de la NASA, han reconstruido el balance de masa de
los mantos de hielo de ambos Polos entre 1992 y 2011. Después de reprocesar las
series de datos para asegurarse de que estaban comparando manzanas con
manzanas, esto es, regiones geográficas comunes, mismos intervalos de tiempo y
los modelos que recogen el comportamiento de las plataformas de hielo, los
investigadores concluyen que las capas de hielo de Groenlandia, de la Península
antártica y de la Antártida occidental están perdiendo masa, mientras que sólo
la Antártida oriental está viendo incrementarse su masa de hielo, sin que sea
suficiente para compensar las pérdidas del resto del continente helado.
Aumento del nivel del mar
En total, la pérdida de masa derivada del deshielo y la desintegración de las placas -a medida que corrientes más cálidas van erosionando los márgenes y disminuyendo su estabilidad- ha contribuido a un aumento del nivel del mar de 11,1 milímetros desde 1992.
Esto equivale al 20% del total del aumento del nivel del
mar durante ese tiempo. Pero lo más grave es que esa pérdida de hielo se está
acelerando. Groenlandia y la Antártida están perdiendo tres veces más hielo
(equivalente a 0,95 milímetros por año de aumento en el nivel del mar) que en
1990, cuando el ritmo de contribución al aumento del nivel del mar era de 0,27
milímetros/año. No obstante, sigue siendo mayor la pérdida de hielo en
Groenlandia, que suma dos tercios del total de lo que se pierde.
El estudio también encuentra diferencias en el ritmo de
cambio en cada Polo. Según explicó Eric Ivins a través de una conferencia de
prensa telefónica, «el ritmo de pérdida de hielo en Groenlandia aumentó casi
cinco veces desde mediados de los años 90. En contraste, mientras los cambios
regionales en los hielos antárticos son a veces muy llamativos, el balance
final se ha mantenido más o menos constante».
En este estudio han participado 47 investigadores de 26
laboratorios, y ha sido financiado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y por
la NASA.
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