Mientras que en España penaliza a las
mujeres a someterse a un aborto en caso que el feto tenga malformaciones, Suiza
autorizó la venta legan de un test de embarazo que detecta el síndrome de Down
en el feto. La medida causó gran polémica entre distintos sectores del país, ya
que según apelan, la comercialización de esta prueba va a generar un incremento
en el número de abortos clandestinos.
Prenatest se llama la prueba de embarazo que se comenzará
a vender a partir de agosto. El test desarrollado por el laboratorio alemán
LifeCodexx, consiste en el análisis de muestras de sangre de la mujer
embarazada para determinar la presencia o ausencia de Síndrome de Down en el
feto, conocido también con el nombre de Trisomía 21.
Ante la polémica medida, las organizaciones
pertenecientes a la Federación Internacional del Síndrome de Down, apelaron a
la Corte de los Derechos Humanos, con el fin que no se reconozca ese método con
la intención a que se debe preservar el derecho a la vida de las personas que
poseen trisomía o Síndrome de Down.
La Federación, que engloba a 30 asociaciones en 16
países, declaró en junio, que la Corte de Estrasburgo (este de Francia) debía
“reconocer las condición humana y proteger el derecho a la vida de las personas
con trisomía y discapacitadas”; alegando que con la implementación del test, se
está incitando la posibilidad de que las mujeres que no estés dispuestas a
tener un hijo con síndrome de Down, aborten sin conciencia que de que se trata
de una vida.
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