Profesor estadounidense compara la forma compleja en que
funciona la red con la polifacética interacción de las neuronas del cerebro.
Un “organismo” tan complejo como
Internet, podría tener su propia conciencia e incluso mostrar sentimientos.
Esta hipótesis la planteó el
famoso experto en el estudio del sistema nervioso y profesor de biología
cognitiva del Instituto de Tecnología de California (EE.UU.) Christof Koch, quien comparó el
polifacético funcionamiento del cerebro humano con la estructura de la red global en el marco de la curiosa
entrevista que concedió al periodista Steve Paulson.
Interacción compleja
hace conciencia
Kock teoriza que no es tan
importante de qué está formado algo, pero sí la gran cantidad y la compleja
actividad, interacción y relación que existe entre sus componentes. Así, en el
caso del cerebro humano, hablamos de la conjunción sutil de miles de millones
de neuronas, que es lo que nos hace conscientes, la que quizás no sea tan
diferente a la embrollada forma en que funciona Internet.
En principio, sostiene el experto, “si se puede replicar esa interacción, digamos en el silicio o en un ordenador, llegaría al mismo fenómeno que incluye conciencia”.
Según teoriza el profesor, la red global reúne a miles de millones de nodos. Cada nodo representa un ordenador que, a su vez, goza de miles de millones de transistores, por lo que la organización de tal complejidad podría ser comparada con una estructura consciente.
En principio, sostiene el experto, “si se puede replicar esa interacción, digamos en el silicio o en un ordenador, llegaría al mismo fenómeno que incluye conciencia”.
Según teoriza el profesor, la red global reúne a miles de millones de nodos. Cada nodo representa un ordenador que, a su vez, goza de miles de millones de transistores, por lo que la organización de tal complejidad podría ser comparada con una estructura consciente.
Internet y sus
estados de ánimo
De acuerdo a la hipótesis del
investigador, "Internet, en principio, podría tener estados
conscientes". "Dependiendo del estado de los transistores, de la
"relación" entre los nodos podría estar un día feliz y al otro
permanecer triste", reflexiona Koch.
"Ahora, ¿qué expresan estos estados? ¿felicidad? ¿dolor? ¿placer? ¿ira? ¿rojo? ¿azul? Eso realmente depende del tipo exacto de relación entre los transistores, ordenadores. Es más difícil determinar qué es exactamente lo que siente. Pero no hay duda de que, en principio, podría sentir algo”, opinó el experto.
Actualmente Christof Koch permanece al frente de la neurobiología. Tras años de publicaciones de trabajos científicos, el profesor ha escrito un libro comercial que se titula “La Conciencia: Confesiones de un reduccionista romántico”. Una de las definiciones que propone el científico al fenómeno ‘conciencia’ es “el estado de alerta de uno mismo y del entorno, que se inicia por la mañana al despertar y termina cuando el individuo cae en un estado inconsciente tal como es el coma o el sueño sin ensoñaciones”.
"Ahora, ¿qué expresan estos estados? ¿felicidad? ¿dolor? ¿placer? ¿ira? ¿rojo? ¿azul? Eso realmente depende del tipo exacto de relación entre los transistores, ordenadores. Es más difícil determinar qué es exactamente lo que siente. Pero no hay duda de que, en principio, podría sentir algo”, opinó el experto.
Actualmente Christof Koch permanece al frente de la neurobiología. Tras años de publicaciones de trabajos científicos, el profesor ha escrito un libro comercial que se titula “La Conciencia: Confesiones de un reduccionista romántico”. Una de las definiciones que propone el científico al fenómeno ‘conciencia’ es “el estado de alerta de uno mismo y del entorno, que se inicia por la mañana al despertar y termina cuando el individuo cae en un estado inconsciente tal como es el coma o el sueño sin ensoñaciones”.
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