En Washington lamentan la falta de una legislación que
permita una acción militar contra los ‘hackers’.
Los piratas informáticos de Irán reanudaron sus ataques
contra el sistema financiero de EE.UU. Al menos a ellos se les atribuyen en
Washington los fallos en los recursos virtuales de los bancos Capital One y
BB&T.
Esas dos entidades bancarias (pertenecientes a las diez
más grandes) fueron sometidas a continuos ataques distribuidos durante semanas
y el sitio web bbt.com sigue estando fuera del servicio. Los atacantes actuaron
desde territorio iraní y se identificaron como ‘Luchadores Cibernéticos
Qassam’: un colectivo de indignados contra la política estadounidense en
general y la película ‘La
inocencia de los musulmanes’ en particular.
Su objetivo era interrumpir el trabajo del sector
financiero en EE.UU. y atraer la atención de los políticos. “Tenemos una
sugerencia para el señor Panetta”, indicaron en un mensaje dirigido al
Secretario de Defensa fijado esta semana en Internet. En vez de “gastar miles
de millones de dólares (en las ciberguerras) que no será bueno para usted, diga
a sus secuaces en YouTube” que quiten el vídeo.
Se desconoce si el jefe del Pentágono ha respondido a la
invitación de los ‘hackers’, pero admitió en un discurso ante los oficiales de
la Dirección de Seguridad
Cibernética que en algún momento EE.UU. podría responder con
fuerza a esos ataques digitales.
“Si descubrimos una amenaza inminente del
ataque que cause destrucción física significativa en Estados Unidos o mate a
ciudadanos americanos, debemos tener la opción de tomar medidas contra aquellos
que nos ataquen para defender a esta nación, cuando lo disponga el presidente.”
Panetta lamentó la falta de la legislación necesaria para
responder militarmente a la actividad de los hackers, pero se reservó la
posibilidad de actuar dentro de las normas existentes. “No tenemos otra opción
—resumió— porque la amenaza (…) ya está aquí.”

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