Bajar de peso y tonificar el cuerpo son dos ideales que
generalmente toman algo de tiempo para hacer realidad. Sin embargo, el
empresario estadounidense Timothy Ferriss parece haber dado en el clavo y en su
libro ‘El cuerpo perfecto en 4 horas’ ofrece respuestas.
Eso sí, para lograrlo debió trabajar más de una década e
invertir más de 250 mil dólares para probar consigo mismo cada moda, dieta,
suplemento y entrenamiento que encontró para identificar las pocas cosas que realmente
funcionan con el menor gasto de tiempo y esfuerzo.
Pero no lo hizo solo, sino
que más de 100 expertos lo ayudaron, entre ellos médicos y hasta científicos de
la NASA.
Uno de los capítulos que llama la atención es el titulado
‘Restar grasas’, en el que el autor plantea que es posible que una persona
pierda grasa, aunque continúe comiendo literalmente como "cerdo".
¿Cómo? Según Ferriss la respuesta se encuentra en la llamada Dieta de los
Carbohidratos Lentos, "la única, además de la radical Dieta Cíclica
Ketogénica (DCK), con la que se me han marcado las venas en el abdomen, que el
es último lugar donde pierdo grasa", afirma.
Para seguirla, el autor sostiene que sólo es necesario
seguir cinco reglas, las cuales -dice- resumen todo lo que se necesita para una
pérdida rápida de grasa y que son aplicables a un 99,9 por ciento de la
población. "Seguido al pie de la letra, nunca lo he visto fallar.
Nunca", indica convencido.
Regla N° 1
Evita los carbohidratos blancos: "no comas nada
blanco a menos que quieras engordar", aconseja Timothy Ferriss, y entrega
una lista de los alimentos que se deben evitar: pan, arroz (incluido el
integral), cereales, papas, pastas, panqueques y alimentos fritos con
rebozados.
El autor también entrega otra razón para no consumir
estos productos: "El dióxido de cloro, una de las sustancias químicas
empleadas para blanquear la harina, se combina con las proteínas residuales de
la mayoría de esos alimentos para formar el aloxano. Los investigadores
utilizan el aloxano en las ratas de laboratorio para inducir la diabetes.
Exacto: se emplea para provocar diabetes. Esto es una mala noticia si comes
cualquier cosa blanca o 'enriquecida'", dice.
Regla N° 2
Elige unas pocas comidas y repite las mismas una y otra
vez: Según Ferriss, "la mayoría de quienes siguen con éxito una dieta,
tanto si su objetivo es ganar músculo como perder grasa, repiten los mismos
menús una y otra vez". Por esto, propone una lista de alimentos divididos
en proteínas, legumbres y verduras, e insta a elaborar cada comida con
elementos de estos tres grupos. En el de las proteínas incluye las claras de
huevo, la pechuga o trutro de pollo, ternera, pescado y cerdo. En el de las
legumbres, las lentejas, los porotos negros, hallados o rojos, y soya. Y en el
de las verduras las espinacas, el brócoli, la coliflor, el chucrut, el kimchi
(plato coreano a base de repollo), los espárragos y las arvejas.
"Elige tres o cuatro menús y repítelos",
plantea el autor, y pone como ejemplo sus propias comidas recurrentes:
- Desayuno: claras de huevo y un huevo entero revuelto,
fríjoles negros y verduras variadas calentadas o cocinadas en microondas.
- Almuerzo: ternera, fríjoles y verduras variadas.
- Cena: ternera, lentejas y verduras variadas.
"Recuerda que la intención de esta dieta, ante todo,
es que sea eficaz, no divertida", advierte.
Regla N° 3
No bebas calorías: "bebe enormes cantidades de agua
y tanto té o café sin edulcorantes u otras bebidas no calóricas o bajas en
calorías como quieras", recomienda Timothy Ferriss.
Asimismo, llama a
prescindir de la leche, incluso la de soya, las bebidas normales y los jugos de
frutas, y aclara que -según su propia experiencia- el vino tinto no impacta
negativamente el índice de pérdida de grasa, por lo que lo considera totalmente
permitido para esta dieta. "A diferencia del vino blanco y la cerveza, que
deben evitarse", puntualiza.
Regla N° 4
No comas fruta: El autor sostiene que los humanos no
necesitan comer frutas seis días por semana y menos todo el año. Por esto, su
postulado es "rechaza la fruta y su azúcar principal, la fructosa, que se
transforma en glicerol fosfato de manera más eficiente que casi cualquier otro
carbohidrato". Las únicas excepciones son los tomates y el aguacate, los
cuales deben comerse con moderación.
Asimismo, Ferriss sostiene que el séptimo día de la
semana se puede infringir esta norma y comer fruta "hasta entrar en
coma".
Regla N° 5
Tómate un día libre por semana: "todos los sábados
me lleno de comida basura y ya no quiero volver a verla durante el resto de la
semana", cuenta el autor. Agrega que durante ese día de "disfrute
voraz" no hay límites ni topes, sino que se puede comer lo que dé la gana,
como helados y chocolates.
"Paradójicamente, estos tremendos aumentos puntuales
en el consumo de calorías una vez por semana potencian la pérdida de grasa
asegurando que tu índice metabólico no se ralentiza debido a una restricción
prolongada de calorías", explica.
La recomendación es comenzar esta dieta al menos cinco
días antes del "día del desenfreno", es decir, si se elige el sábado,
la idea es empezar el régimen el lunes.
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